La normativa europea sobre calidad del aire en vigor viene representada por la siguiente norma:
Otras novedades recogidas en el nuevo texto son las siguientes:
- La revisión periódica de la Directiva por parte de Comisión Europea de acuerdo con los últimos conocimientos científicos en materia de contaminantes atmosféricos y salud y los datos sobre la calidad del aire.
- El establecimiento de umbrales de información para PM10, PM2,5, SO2 y NO2, y de alerta para PM2,5 y PM10, manteniendo los mismos umbrales establecidos anteriormente para el O3.
- El establecimiento de un nuevo objetivo de reducción progresiva para el Indicador de Exposición Media (IEM) a las PM2,5 y para NO2 hasta alcanzare el valor guía de la OMS.
- Incide en la importancia de la modelización de la calidad del aire como herramienta para el cálculo de la representatividad de las estaciones y en la evaluación de la calidad del aire.
- La designación de estaciones de fondo urbanas y rurales, “superemplazamientos” para la determinación de contaminantes emergentes (entre ellos, partículas ultrafinas, black carbon) sin valores legislados, con el objetivo de mejorar el conocimiento científico.
- La opción de solicitar aplazamientos, mediante hojas de ruta, del cumplimiento de los valores legislados bajo determinadas circunstancias si se demuestra que, llegada la fecha establecida, no se podrá cumplir con esos valores.
- La mayor incidencia en el acceso a la justicia, el derecho a reclamar y la obtención de una indemnización cuando se verifique claramente daños para su salud.
Tras su publicación en el DOUE, los Estados Miembros dispondrán de dos años para transponer la nueva Directiva, tiempo en el cual, coexistirá con las directivas y decisiones siguientes: