La caracterización de los procesos de generación de cada tipo de residuo aporta información sobre la producción y las necesidades de recogida y tratamiento. Estos aspectos permiten planificar la gestión asociada a cada uno de los residuos generados de una forma más óptima.
Un buen diseño de los instrumentos técnicos es la base para obtener unos buenos resultados, especialmente para obtener una fracción separada de calidad y en cantidad. Los sistemas de recogida deben adaptarse a cada territorio y a las necesidades de los diferentes generadores que incluye. Además de las consideraciones técnicas, se tienen que considerar otros criterios vinculados con la ecología urbana tales como la gestión del espacio público, contaminación atmosférica, acústica o los olores, e incluso el tráfico, y sus repercusiones sobre los ciudadanos.
Algunos criterios de selección y diseño del sistema o sistemas de recogida son los siguientes:
- Morfología: tipología de edificación (vertical y horizontal) y amplitud de aceras y calzadas.
- Características socioeconómicas: presencia de actividad económica, características de la población.
- Proximidad al usuario: se considera que el punto de recogida para los residuos ordinarios (5 fracciones) tendría que ser lo más cercano posible y no más lejos de 100 m. Con el fin de incentivar la recogida separada, el punto de recogida no tendría que estar más alejado que el punto de recogida no separada.
- Dotación de contenedores y frecuencias de recogida: la dotación y frecuencia deben ser correctas para asegurar la proximidad anteriormente comentada y absorber los residuos aportados, y que no se generen desbordamiento (residuos fuera del contenedor por saturación de su capacidad).
La dotación suele estar entre 50-100 habitantes/contenedor para áreas de acera y entre 150-250 para áreas de aportación en centros urbanos. La capacidad de recepción en términos generales oscila entre 600-1200L/habitante/mes.
-Facilidad de uso. El sistema de recogida debe ser cómodo y diseñado para todo tipo de público (dimensiones y altura boca, tipo de apertura, sistemas de seguridad, etc.). Para evitar la aportación de residuos no solicitados es especialmente importante el dimensionado correcto de la boca de los contenedores (tapa cerrada con orificio a medida, sobre-tapa, tapa con llave, etc.).
-Claridad de información (identificabilitad). Los colores, forma y rotulación de los contenedores o buzones son muy importantes para que los usuarios los puedan identificar fácilmente y no se produzcan errores en el momento del depósito. Es necesario un consenso con el color del receptáculo y la información que se rotula (clara, entendible, especificando qué materiales incluye cada fracción).
- Tiempo y facilidad de recolección: se debe garantizar un correcto servicio para a la vez deben ajustarse los ciclos de aspiración en sistemas neumáticos y minimizarse el tiempo de recogida (especialmente el tiempo de descarga) en los sistemas en contenedores y puerta a puerta con el fin de reducir costes e impactos (especialmente sobre el tráfico y si los circuitos son diurnos). La facilidad de recolección, con sistemas cómodos para el personal (peso del contenedor lleno, movimiento y colocación de contenedores, sistema de enganche del contenedor en el camión), es un aspecto clave para reducir también dichos tiempos.
-Flexibilidad para adaptarse a los cambios continuos de la ciudad: las ciudades son dinámicas y también lo es su urbanismo. Es importante plantear sistemas de recogida que sean fácilmente adaptables a estos cambios para dar un correcto servicio a los ciudadanos y dar cumplimiento a los requerimientos normativos y de planeamiento en cada momento, y a la vez reducir costes de gestión.
- Impacto del sistema de recogida sobre el espacio público y las personas (olores, ruidos, impacto visual, suciedad, impacto en la circulación, coste de oportunidad por ocupación de espacio público, etc.). Se deben tomar medidas para minimizar estos impactos. Por ejemplo a partir de la insonorización de camiones, en el caso de la FORS, diseñando el sistema con una frecuencia adecuada para evitar la producción de olores, adecuando la frecuencia de limpieza de los receptáculos, etc.
- Imagen del servicio: La imagen del servicio por parte de los usuarios debe ser positiva con el fin de incentivar la colaboración en la recogida separada (en la medida de lo posible se deben evitar desbordamientos, cuidar la limpieza y mantenimiento de los contenedores y de los camiones, aportar suficiente información, cuidar el comportamiento del personal y apariencia, etc.).