Los sonidos del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia

4. Atardecer en los bosques. Monteagudo, Cíes

Chotacabras gris

 

A la caída de la tarde, la hora en que las formas se confunden con sus sombras, asistimos al relevo entre los habitantes del día y los de la noche. 

Al fondo se percibe el murmullo del mar, un sonido lejano que ni siquiera en la hora más serena del día nos permite olvidar dónde estamos

Un zorzal común canta desde las copas de los árboles, y la bóveda del bosque matiza su voz, la colorea con una reverberación profunda. 

Un pico picapinos golpea furioso contra un tronco, en busca del alimento que se esconde bajo la corteza. 

La voz de una curruca capirotada, que resuena en una tesitura parecida a la del zorzal, produce por momentos una cierta confusión. 

Un petirrojo les sigue con su canto deshilvanado.

Comienza la hora de los insectos. Varias especies de chicharras y grillos de matorral se incorporan al paisaje sonoro de la oscuridad. 

En la distancia, desde un claro abierto en el bosque, surge el ronroneo de un chotacabras gris. Emprende el vuelo, reclama asustado y prosigue con su letanía, que acaba con un característico claqueteo emitido al entrechocar las alas.

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Cortes sonoros

Ficha técnica