Interpol investiga la presencia de drogas ocultas en los envíos de madera desde la cuenca del Amazonas y el Triangulo de oro en Asia, identificando una posible relación entre el incumplimiento de la normativa EUTR y el riesgo de ser cómplice (incluso involuntario) en delitos de tráfico de drogas.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) notificó el pasado febrero a las autoridades policiales el modus operandi descubierto usado por los delincuentes para introducir sustancias ilegales, principalmente cocaína, camuflada en el interior de los cargamentos de madera que enviados desde países terceros a Estados Miembros europeos.
En dichas notificaciones se alertaba de la importancia de que se prestase especial interés en determinados cargamentos, concluyendo la necesidad de coordinación institucional entre las policías europeas y en su caso las autoridades que implementen normas de legalidad de madera, en especial el EUTR.
Los presuntos delincuentes investigados en recientes operaciones policiales aprovechaban las rutas de comercio de madera para el tráfico de drogas pasando las fronteras y los puntos de control sin levantar sospechas. Las drogas ilegales iban ocultas en los envíos de madera desde los lugares de origen a Europa a través de las rutas comerciales habituales siendo las áreas de mayor riesgo la cuenca del Amazonas y el Triángulo de Oro en Asia.
A principios de julio la Secretaría General de Interpol compartía con las autoridades europeas unas instrucciones de desarrollo con una actualización relevante de las conclusiones en cuanto a importaciones de madera involucradas en tráfico de drogas, en particular de Sudamérica.
Por un lado el informe revela la necesidad de investigar en conjunto el tráfico ilegal de drogas y el comercio ilegal de madera, señalando la posibilidad de imputar presuntas infracciones administrativas en la aplicación del EUTR a las empresas importadoras destinatarias de contenedores con cargamentos involucrados en tráfico de drogas. Por otro lado, el informe destaca que si el importador no cumple con el requisito de aplicar un Sistema de Diligencia Debida, este hecho puede ser vital para acusarle de ser cómplice, voluntario o involuntario, en un delito de tráfico de drogas. Es decir, el no disponer de un sistema adecuado de mitigación de riesgo, tal y como exige la normativa, puede suponer en la práctica la imposibilidad para los importadores de poder alegar uso fraudulento de sus credenciales en caso de verse implicados en este tipo de delitos, incluso sin ser conocedores del delito.
Interpol avisa que no solo existe riesgo de convertirse en víctima de este tipo de organizaciones, sino que el importador puede tener responsabilidad penal.
Disponer de un sistema de diligencia debida robusto y correctamente aplicado puede ser decisivo a la hora de determinar si el importador ha sido sólo la víctima de una estafa, o por el contrario ha podido ser cómplice, voluntaria o involuntariamente, de un delito de tráfico de drogas. La cooperación con las autoridades y comunicación de la trazabilidad de los productos y conocimiento de las empresas involucradas en su cadena de suministro será, en todo caso, punto fundamental para dilucidar el nivel de implicación de las empresas.
Más información acerca del Reglamento EUTR y los sistemas de diligencia debida en la Web de EUTR
Información de INTERPOL sobre delitos forestales: https://www.interpol.int/en/Crimes/Environmental-crime/Forestry-crime