A principios de la década de los ochenta, el continuo y progresivo deterioro del estado de salud de los bosques que se registraba en Europa empezó a suscitar una preocupación general en la sociedad. Como respuesta a la creciente inquietud sobre que el motivo de esta degradación pudiera ser la contaminación atmosférica, en 1985 se creó el Programa de Cooperación Internacional para la Evaluación y Seguimiento de los Efectos de la Contaminación Atmosférica en los Bosques (ICP-Forests) en el marco del Convenio de Ginebra.
El Programa ICP-Forest creó las Redes Europeas de Seguimiento de Bosques que evalúan el estado y la evolución de las masas forestales con arreglo a una serie de metodologías y protocolos armonizados para toda Europa que se desarrollan, revisan y actualizan periódicamente.
El Programa ICP-Forests se encuentra coordinado por Alemania y participan 36 países Europeos (aparte de Estados Unidos y Canadá). Cada país participante designa un Centro Focal Nacional encargado de implementar los trabajos en el ámbito nacional. En España, el Centro Focal es el MITECO a través de la D.G. de Biodiversidad, Bosques y Desertificación.
A lo largo de sus ya varias décadas de existencia, las redes de seguimiento forestal de ICP-Forests se han convertido en uno de los sistemas de bioseguimiento más amplios del mundo, proporcionando datos a la comunidad científica internacional y colaborando con sus resultados a numerosos informes tanto a nivel nacional como internacional. Además, las Redes aportan información de cuatro de los indicadores de Gestión Forestal Sostenible de Forest Europe recogidos dentro del Criterio 2 (salud y vitalidad forestal): 2.1. Deposición de contaminantes atmosféricos, 2.2. Estado de los suelos forestales, 2.3. Defoliación y 2.4. Daños Forestales
En los últimos años, se ha iniciado en toda Europa un proceso de integración con otras redes de seguimiento e información forestal existentes, tales como los Inventarios Forestales Nacionales o la red LTER Europe , de seguimiento de ecosistemas.