Tres programas de educación y sensibilización ambiental sobre biodiversidad de la Junta de Andalucía
Sus objetivos son promover actitudes de curiosidad, respeto y valoración hacia el patrimonio natural andaluz. Las líneas de intervención de educación ambiental para la conservación de la biodiversidad se articulan en torno a tres grandes temáticas en las cuales se desarrollan los proyectos:
Educación Ambiental sobre los ecosistemas forestales y la flora silvestre (Proyecto Semilla)
A través de esta línea de intervención, se pretende impulsar la transmisión de actitudes de respeto, cuidado y disfrute de árboles y bosques desde la información, formación y participación activa. Asimismo, se promueve la investigación de la vegetación del entorno más cercano y las técnicas para la defensa, restauración y conservación de los ecosistemas forestales, identificando las principales problemáticas sociales que les afectan (deforestación, cambio climático, simplificación del paisaje y pérdida de biodiversidad...), haciendo hincapié en los incendios forestales y en el importante papel que tienen los árboles como sumideros de CO2, todo ello con el objetivo de fomentar acciones proambientales desde lo cercano y cotidiano.
Educación Ambiental sobre el medio litoral (Proyecto Pleamar)
A través de la línea de intervención se pretende que la comunidad educativa trabaje la realidad de su entorno costero más cercano. A tal efecto, se ofertan diversas actividades para que se valore y conciencie sobre el valioso patrimonio costero con que cuenta Andalucía y las actitudes y comportamientos que pueden contribuir a su conservación.
Educación Ambiental sobre la conservación de las aves y sus hábitats (Proyecto Educaves)
Esta línea utiliza el proyecto Educaves para el estudio y la observación de las aves. Algunas especies comunes y migrantes como el avión común, la cigüeña blanca o el cernícalo primilla, permiten abordar numerosos aspectos relacionados con el conocimiento del medio, la biología, la conservación global y la investigación. Los humedales y los parques urbanos o periurbanos son idóneos para ello porque en los primeros se concentran un gran número de aves y en los parques pueden observarse las aves más cercanas.