La Comisión Europea ha adoptado en el mes de junio de 2013 una estrategia destinada a fomentar el uso de las infraestructuras verdes al reconocer que se trata de una de las principales herramientas para abordar las amenazas a la biodiversidad, así como para integrar la biodiversidad en otras políticas contribuyendo al cumplimiento de las Directivas europeas (Directiva Marco del Agua, Directiva de Inundaciones, Directivas de Aves y Hábitats fundamentalmente) y a los objetivos de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad hasta 2020.
La estrategia se centrará en:
Más información se puede encontrar en el siguiente enlace: http://ec.europa.eu/environment/nature/ecosystems/index_en.htm
¿Qué es una infraestructura verde?
El principio que subyace en las infraestructuras verdes es que un área de territorio puede ofrecer servicios múltiples a la sociedad si sus ecosistemas están en buen estado y estos servicios tienen además un gran valor desde un punto de vista económico, reforzando la idea de que invertir en infraestructuras verdes tiene sentido. Por el contrario la persistencia de las presiones actuales sobre los ecosistemas puede tener consecuencias muy adversas para la salud y la economía de los ciudadanos europeos.
Es decir, las infraestructuras verdes se apoyan en la naturaleza para generar ventajas ecológicas, económicas y sociales siendo muy notables los beneficios que pueden aportar, entre otros, su elevada rentabilidad en el tiempo, las oportunidades de trabajo que proporcionan, su ventajosa relación coste-eficiencia frente a las infraestructuras tradicionales a las que puede en algunos casos sustituir o complementar, etc. En definitiva, se trata de una medida capaz de satisfacer a un tiempo los intereses de las personas y de la naturaleza.
Componentes de la infraestructura verde
Las partes que se identifican en la infraestructura verde son:
Papel de la infraestructura verde en la gestión del agua y en la reducción de los riesgos de inundación
Las infraestructuras verdes y medidas asociadas como las de retención natural del agua (Natural Water Retention Measures) ya son consideradas por los distintos grupos de trabajo constituidos en el marco de la Estrategia para la implementación de la Directiva Marco del Agua y la Directiva de Inundaciones como herramientas necesarias para alcanzar los objetivos propuestos y está previsto que formen parte de los programas de medidas incluidos en el segundo ciclo de planificación y en los planes de gestión del riesgo de inundación.
La implantación del concepto de infraestructura verde en la gestión contribuirá a la mejora del estado de nuestros cauces y a la mitigación de los impactos, a la generación de empleo, a reforzar nuestro liderazgo en la gestión del agua a nivel internacional y europeo, a cumplir nuestros compromisos como Estado Miembro y a apoyar la credibilidad de nuestras empresas en la promoción de la Marca España Agua. En particular, ayudará: