El Convenio de Minamata sobre Mercurio, de ámbito global y negociado en el marco del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se firmó en la Conferencia de Plenipotenciarios celebrada en Kumamoto y Minamata (Japón), del 9 al 11 de octubre de 2013.
El proceso de negociación de este convenio se inició en 2009 con la creación de un comité intergubernamental de negociación (INC, por sus siglas en inglés), que se reunió en cinco intensas sesiones en las que participaron representantes de más de 150 gobiernos, cerca de 60 organizaciones no gubernamentales y 14 organizaciones intergubernamentales. En el quinto período de sesiones, celebrado en Ginebra en enero de 2013, el INC acordó el texto final del Convenio.
El Convenio de Minamata supone una respuesta y una acción global que ayudará a proteger la salud humana y el medio ambiente frente a las emisiones y liberaciones antropogénicas de mercurio, protegiendo las poblaciones más vulnerables. Se centra en minimizar el mercurio que se libera como consecuencia de actividades humanas, no el que existe o se libera de forma natural. Para ello, el convenio abarca y establece obligaciones sobre todo el ciclo de vida de este metal pesado y, entre otras muchas, establece medidas para:
- prohibir o restringir la producción, importación y exportación de los productos incluidos en el Anexo A
- prohibir o restringir los procesos de fabricación en los que se utiliza mercurio o compuestos de mercurio incluidos en el Anexo B
- reducir o minimizar las emisiones o liberaciones al aire, al agua y al suelo
- asegurar la gestión ambientalmente racional del mercurio y de los residuos que lo contengan
- elaborar guías para gestionar los sitios contaminados con mercurio
La quinta Conferencia de las Partes del Convenio de Minamata, última hasta la fecha, se celebró en Ginebra (Suiza) del 30 de octubre al 3 de noviembre de 2023.