La Ley 26/2007, de 23 de octubre de Responsabilidad Medioambiental, tiene entre sus objetivos principales la prevención de los daños medioambientales, en aplicación del principio de precaución.
La ley obliga a todos los operadores, con independencia de que su actividad esté incluida o no en el anexo III, ante la existencia de una amenaza inminente de daño a adoptar las medidas de prevención necesarias o de evitación de nuevos daños en caso de que el daño se materialice.
Para alcanzar estos objetivos es necesario incentivar a los operadores para que adopten un enfoque de precaución, mediante el desarrollo de herramientas que les permitan llevar a cabo una adecuada gestión del riesgo medioambiental de su actividad.
Una de las principales herramientas que contribuyen a realizar una gestión eficaz del riesgo son los análisis de riesgos medioambientales.
La normativa de responsabilidad medioambiental establece que los operadores de las actividades que quedan obligadas a constituir la garantía financiera prevista en el artículo 24 de la Ley 26/2007, deben realizar un análisis de riesgos medioambientales de su actividad para determinar la cuantía de dicha garantía financiera.
Esos operadores, en el proceso de elaboración de los análisis de riesgos medioambientales, disponen o generan la información adecuada para mejorar la gestión del riesgo medioambiental de su actividad, así como para identificar y diseñar posibles medidas preventivas o de evitación de nuevos daños.
Dentro del compromiso de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental de apoyar a los operadores incluidos en el ámbito de aplicación de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, se ha desarrollado un “Estudio Simplificado para la Gestión del Riesgo Medioambiental”(ESGRA) para que aquellos operadores que quedan exentos de realizar un análisis de riesgos medioambientales, por no estar obligados a constituir la garantía financiera, dispongan de instrumento que les permita realizar una adecuada gestión del riesgo medioambiental de su actividad.
Los ESGRA se centran en el ámbito de la gestión del riesgo, la prevención y la evitación con el objeto de ofrecer a los operadores exentos de realizar un análisis de riesgos medioambientales una asistencia en este sentido. La metodología desarrollada para la elaboración de los ESGRA permite tomar las decisiones de gestión del riesgo que se consideren más adecuadas con el fin de disminuir, en la medida de lo posible, la probabilidad de ocurrencia y el valor de los daños asociados a los hipotéticos escenarios accidentales.
No obstante hay que resaltar que la simplificación que exige el diseño de una herramienta más sencilla que los análisis de riesgos medioambientales para proporcionar información a un operador sobre la gestión del riesgo medioambiental, implica que los ESGRA en ningún caso son equivalentes a los análisis de riesgo previstos en los artículos 33 y 34 del Reglamento.
Se puede descargar el “Estudio Simplificado para la Gestión del Riesgo Medioambiental” a través de los siguientes enlaces.