Agosto 2017
Nuestra dieta es, cada vez, más rica en carnes y grasas lo que al final resulta perjudicial para nuestra salud y para la de la Tierra. Esto se debe a la relación directa que existe entre producción de alimentos y consumo de los mismos y la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Cambiar nuestras pautas y hábitos alimentarios es algo que ya se han planteado y apoyado diversas entidades como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la salud (OMS) o proyectos como LiveWell for Life.
El 28 de febrero del 2012, en Bruselas, se presentó el proyecto LiveWell, coordinado por WWF y Friends of Europe. El proyecto, financiado por fondos LIFE, ha tenido un papel relevante en el debate europeo sobre las dietas sostenibles. Para ello se ha analizado la salud, la nutrición, el carbono y la asequibilidad de distintos tipos de alimentación, demostrando que las dietas saludables pueden reducir las emisiones de GEI de la cadena de suministro de alimentos de la Unión Europea.
Este proyecto busca promover el debate sobre el impacto ambiental que genera nuestra dieta así como fomentar una dieta más sostenible, baja en carbono y más sana con propuestas agrupadas en el llamado Menú LiveWell.
Una de las iniciativas piloto de este proyecto ha consistido en analizar la alimentación en tres países con dietas diferentes (España, Francia y Suecia), con el objetivo de obtener estudios que reflejen la diversidad de costumbres locales. En el caso de España, los resultados concluyen que seguir la dieta LiveWell reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al promedio actual en aproximadamente un 26%, y costaría al consumidor aproximadamente lo mismo que se gasta ahora en su alimentación.
Información:
Fuente: Comunidad #porelClima