Pamplona, 10 - 12 de diciembre de 1998
CASO 5. LA ENERGÍA Y SU CONSUMO, ELEMENTOS CLAVE DE LA EDUCACIÓN
AMBIENTAL
(Luis Arizaleta. Fira Gestión Educativa y Cultural S.L.)
1. DATOS GENERALES
2. RESUMEN DE LA EXPERIENCIA
Es un Programa de EA formal que mediante actividades complementarias al curriculum, además de informar sobre la energía eólica, interpreta en términos educativos los fundamentos culturales, éticos, ecológicos... que hacen del uso de las energías renovables un factor trascendental para la sostenibilidad del desarrollo.
Promueve en los centros educativos el tratamiento transversal de la “temática energía” como uno de los contenidos de la EA, proponiendo ejes de globalización cuya aplicación permite al profesorado interrelacionar, jerarquizar, secuenciar... conceptos, actitudes o procedimientos adscritos a diferentes áreas de conocimiento, que tienen que ver con la conservación del entorno, el aprovechamiento de recursos, las variables y opciones del consumo, etc.
3. SITUACIÓN DE PARTIDA
- Descripción del problema
A. El modelo energético en vigor en los países industrializados se define por un incremento constante de la oferta basado en la limitación de precios de las materias primas (recursos naturales finitos), que hacen asequible a la mayoría de la población el consumo de energía final (electricidad y combustibles).
No obstante, el energético es un sector económico que representa más del 10% del PIB en países como el nuestro, en el que una familia media afronta unos gastos no inferiores a las 300.000 pesetas anuales por la suma de conceptos como alumbrado de su vivienda, calefacción, agua caliente, combustible de vehículo(s), ascensor, costes energéticos indirectos integrados en los precios de los bienes y servicios consumidos, etc.
La mayoría de la población no parece ser consciente de lo que esto significa no solo para las propias economías domésticas, sino ambientalmente y en el contexto de las relaciones Norte/Sur.
Ese modelo se considera agotado por la insostenibilidad de las prácticas en las que se funda. La Cumbre de Río (ONU, 1992) y el proceso que llevó a su celebración, supusieron un punto de inflexión inexcusable a este respecto.
B. Durante décadas, las energías alternativas se consideraron como una mera reivindicación ecologista, cuya implementación a escala significativa quedaba frenada por la baja productividad de las tecnologías existentes.
En la década de los 80, la inversión en I+D en algunos países, trajo como resultado una tecnología de alto rendimiento para el aprovechamiento de la energía eólica: se ha pasado en pocos años de aerogeneradores de 100 Kw a máquinas de 660 Kw de potencia - que además precisan de menor velocidad de viento para alcanzar ratios de funcionamiento rentables -, todo lo cual convierte a esta fuente de energía en una inversión económica segura y atractiva.
C. Ha quedado así franco el camino para su implementación industrial. Pero ello no está implicando, a nivel global, una planificación de la sustitución de fuentes contaminantes.
Tampoco lleva aparejada una reducción del consumo ni una racionalización de los precios en origen del gas o del petróleo, que ayudaría a muchos países subdesarrollados a salir de su retraso
Conlleva, además, una alteración paisajística tanto más acusada cuanto mayor sea la intensidad de esa implementación que es - por otra parte - imprescindible al objeto de reducir el efecto invernadero y la lluvia ácida.
D. A lo largo de los años 1992 y 93 se realizaron en Navarra múltiples mediciones de viento, con indiscutibles resultados: resultaría rentable económicamente la instalación de unos 2.400 aerogeneradores de 500 Kw de potencia en sierras de entre 600 y 1.200 metros de altura. Hasta entonces, Navarra estaba excluida de los mapas de potencial desarrollo eólico, que respondían a la tecnología disponible a inicios de los 80.
Cuando, de pronto para la mayoría de la opinión pública, en 1994 EHN instaló los primeros 6 aerogeneradores – hoy hay ya en Navarra 295 que producen más de 400 millones de Kw.h anuales, el equivalente al 15% de la electricidad consumida en este territorio -, la “temática energía” ni se trabajaba en los centros educativos como parte de la EA, salvo excepciones, ni se tomaba en consideración su relación con el consumo, más vinculado a los asuntos del reciclaje o de la publicidad. Las energías renovables se identificaban con lo “alternativo” y los libros de texto las definían como de “escaso potencial y difícil control”.
E. En 1996, el Parlamento de la Comunidad aprobó por unanimidad el Plan Energético de Navarra cuyo objetivo principal consiste en reducir la dependencia energética de este territorio, del 90% al 70%, mediante la generación de un volumen de electricidad equivalente al 100% de la consumida, aprovechando fuentes renovables: el viento (49%) y el agua (50%), fundamentalmente.
Ello supone, entre otras cosas, la limitación de la instalación de aerogeneradores a entre 800 y 1.000, según su potencia, aunque con una transformación del paisaje – severa en algunas comarcas -.
Los problemas: ¿CÓMO ASUMIR ESTA TRANSFORMACIÓN? ¿DEBE PRIMAR LA CONSERVACIÓN DEL PAISAJE LOCAL O LA RESPUESTA A UN PROBLEMA AMBIENTAL GLOBAL? ¿TENER FUENTES PROPIAS DE GENERACIÓN DE ENERGÍA CONTRIBUIRÁ A INCREMENTAR O A REDUCIR EL CONSUMO? ¿HASTA DÓNDE DEBEN LIMITARSE LAS POSIBILIDADES DE APROVECHAMIENTO?
F. El sistema energético es muy complejo y su transformación real requiere intervenciones no sólo industriales a nivel de la oferta (sustitución de fuentes contaminantes), sino también educativas en cuanto a la demanda: ahorro, participación, elección de suministros...
Así, cambiar el modelo energético significará revisar los hábitos de los consumidores, reflexionar sobre el concepto “calidad de vida” en nuestras sociedades industrializadas, hacer equitativas las relaciones de intercambio económico Norte/Sur. Se trata de un cambio en las mentalidades que precisa de un trabajo educativo a largo plazo.
Ese trabajo está previsto en los contenidos de los DCBs derivados de la LOGSE y en sus orientaciones sobre temas transversales, pero su puesta en marcha no está exenta de dificultades: requiere una cierta implicación personal de los docentes, demanda transdisciplinariedad, exige interpretaciones globales compartidas, etc.
- Soluciones propuestas: fases
Demanda inicial
Energía Hidroeléctrica de Navarra S.A. nos propuso realizar un diseño de divulgación informativa acerca de las ventajas medioambientales de la energía eólica dirigido al mundo escolar.
Ofertamos realizar un Programa educativo que - incluyendo la demanda de la empresa -, se orientase a fomentar la reflexión sobre:
mediante la oferta a los centros educativos de actividades complementarias; las iniciales serían visitas a parques eólicos. La empresa aceptó nuestra propuesta.
Toma de contacto con los centros
Desarrollada durante el curso 1994/95 con una doble finalidad:
Mantuvimos conversaciones con más de 35 centros de la Comarca de Pamplona y diseñamos una guía didáctica para las visitas escolares al parque eólico de “El Perdón”; que introducía elementos de juego dramático, al objeto de implicar a los/as niños/as en un género de visita diferente a las que habitualmente realizan y en la que su percepción sería más global desde una participación emocional.
Ampliación
En el curso 1995/96 la oferta de actividades sumó a las visitas a instalaciones eólicas: las clases impartidas (34) por nuestro equipo con contenidos adaptados a la edad del alumnado, la edición de materiales para profesores/as y la realización de una exposición de trabajos escolares sobre la temática.
57 Centros se inscribieron en el Programa. Les proponíamos introducir esta temática en sus curriculums, buscando no un abordaje coyuntural sino un tratamiento significativo y a largo plazo.
Consolidación y profundización
Durante los cursos 1996/97 y 97/98, en los centros interesados se han impartido un total de 180 clases en horario lectivo y se han realizado 35 sesiones de asesoramiento a profesores, mientras 181 grupos visitaban parques eólicos.
En el curso 98/99 se ha ofertado la realización de Talleres de Trabajo sobre actitudes relacionadas con el consumo (integración personal en el medio, dependencia mutua, calidad de vida, percepción de la diferencia...) para alumnos/as de 14 a 18 años.
4. ASPECTOS EDUCATIVOS Y METODOLÓGICOS
Destacamos:
1. el acercamiento vivencial a esta temática, considerada comúnmente como abstracta, teórica, propia de la física, etc.;
2. la propuesta de ejes de globalización que facilitan la transdisciplinariedad, constituyendo la energía un centro de interés a través del cual pueden articularse multitud de contenidos diversos;
3. la puesta en práctica de una acción educativa transversal en sentido longitudinal, al concitar en este Programa a alumnos/as desde 5º de Ed. Primaria hasta de Ciclos Formativos superiores de FP, haciéndoles partícipes de contenidos nuclearmente semejantes;
4. el trabajo sobre actitudes y valores.
5. EVALUACIÓN
- Logros a nivel social y ambiental
Que las Administraciones Educativas competentes consideren la temática energía como un objeto educativo de atención preferente en el ámbito de la EA, tiene importancia. Este Programa ha contribuido a ello en Navarra.
Haber difundido información diversa y plural.
- Claves del éxito
La iniciativa ha sido novedosa y ha encontrado un eco favorable: desde los 30 centros participantes en el curso 94/95, hasta los 90 Colegios e Institutos inscritos en el curso 97/98.
Las cifras globales de participación en las 4 primeras ediciones, constituyen un indicador fiable a este respecto:
Por su parte, las evaluaciones de los centros educativos, aportan la imagen de su vivencia y grado de aprovechamiento.
En función de todo ello, consideramos que ha sido una propuesta exitosa, a lo cual ha contribuido:
- Fallos y limitaciones
6. CONCLUSIONES
Este Programa ha supuesto para nuestro equipo una oportunidad de implementar orientaciones didácticas innovadoras, refrendadas positivamente por sus destinatarios.
Ello resulta indicativo de que la innovación puede encontrar aceptación siempre que sepa adaptarse a la diversidad y complementar la tarea cotidiana que se realiza en las aulas.
La ubicación de la EA en el curriculum como transversal, parece no haber resuelto algunos temas clave para la incorporación de sus principios al sistema educativo: transdisciplinariedad, continuidad longitudinal...
Creemos que lo mismo sucede con otros temas transversales, bien lo sean por definición legal, bien porque afectan a la visión global de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
El diálogo en la Comunidad Educativa sobre ejes interpretativos de orientación, hasta alcanzar un consenso real sobre ellos, es un camino para la vigencia de la transversalidad.
La extensión de las relaciones escuela/entorno contribuye a este objetivo, al actualizar los objetos educativos, al reclamar contextualizaciones significativas. Por ello, conviene favorecerla.
La EA y otros temas transversales (Educación para el Consumo; para la Salud; e incluso, Educación Vial), pueden sumar sus fuerzas encontrando lugares comunes de intervención. La energía es, por antonomasia, uno de ellos.
Nos ha sido posible llegar a trabajar las actitudes de las personas en relación a la energía, en el marco escolar y en el ámbito de la EA, incorporando a los tratamientos didácticos aportaciones de la teoría de sistemas, técnicas de comunicación y vivencialidad, teniendo como referente la educación en valores.