El Volcán Nuevo de "El Fuego" es el único volcán -en el interior del Parque Nacional de Timanfaya- perteneciente al último episodio eruptivo acaecido, en 1824 en la Isla de Lanzarote. Se conoce también como "El Chinero", pues de él se extrajo el material volcánico ("chinas") con el que se construyó la Ruta de los Volcanes, antes de que esta zona fuera declarada Parque Nacional en 1974.
La actividad extractiva afectó gravemente la estructura geomorfológica pues presentaba grandes terrazas como consecuencia directa del movimiento de tierras realizado con maquinaria pesada. Si bién tel daño no era fácilmente apreciable por los visitantes, pues se encontraba localizado en la ladera orientada al N-NW, era preciso restaurar esta zona dañada como consecuencia de la acción del hombre.
La restauración tenía como fín la recuperación ambiental del único representante de la erupción de 1824 existente en el interior del Parque Nacional de Timanfaya. Los trabajos consistieron en restaurar el talud natural del cono volcánico, mediante la eliminación de las terrazas existentes.
El gran reto técnico de esta restauración paisajística era la imposibilidad de atenuar los daños mediante el establecimiento de pantallas vegetales, debido a la inexistencia de formaciones de arbustos o masas forestales en el Parque Nacional de Timanfaya. Por lo que la restauración del substrato natural debía ser exquisito. Además se carecía de experiencias de este tipo realizadas en zonas desnudas, carentes de cualquier tipo de vegetación que pudiera mimetizar como "arte final" los trabajos de restauración llevados a cabo.
La idoneidad de la metodología aplicada queda verificada con una simple observación de las ortofotos correspondientes al estado inicial de partida y al final, donde se aprecia la eliminación de terrazas, vías de extracción del material y zonas alteradas más o menos profundas. La metodología seguida en estos trabajos de restauración son exportables a otras zonas de características similares en las que sea imposible o difícil la utilización de pantallas vegetales, por la inexistencia natural de formaciones vegetales de diferentes estratos