En conjunto se ha perseguido la revitalización de las masas de encinar presentes en la raña mediante la adecuación de las densidades de pies y el saneamiento de la masa:
Plan PIMA Adapta en el Centro Quintos de Mora: Actuaciones de Gestión Forestal Adaptativa
Actuaciones 2017
Poda sanitaria de encinas
Estos trabajos se han llevado a cabo en toda la raña de Quintos, en torno a unas 2.500 hectáreas, ya que los pies afectados se encuentran de forma dispersa y no continua.
Las podas realizadas han sido de carácter sanitario y de mejora, favoreciendo un desarrollo equilibrado de la copa que aumente la producción de bellota y sus posibilidades de supervivencia ante la falta de recursos hídricos.
Dentro de las podas sanitarias, cabe destacar la eliminación de ramas afectadas por Coroebus, que en determinadas zonas de la raña tiene una incidencia destacable. Los cortes de la poda sanitaria se han realizado en bisel y se ha llevado a cabo un tratamiento preventivo antifúngico y cicatrizante.
Adaptación de chirpiales de encina
La adaptación de masas de encinar se ha centrado en matas de encina dispersas por toda la raña que contaban con un número excesivo de pies, muchos de ellos dominados (se ha eliminado en torno al 40% de los pies de cada mata). El tratamiento disminuirá la competencia, favoreciendo el desarrollo de los pies no apeados. La finalidad perseguida es reducir la competencia por los recursos hídricos y aumentar la resistencia frente a sequías extremas y olas de calor. Los restos generados han sido triturados para la pronta incorporación del material vegetal al suelo.
Densificación de quercíneas
Se ha llevado a cabo una densificación de la raña en las zonas de menor fracción de cabida cubierta, realizando plantaciones de encina y quejigo. Se ha utilizado planta de una savia cultivada en el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales El Serranillo (Guadalajara) con bellota procedente del Centro seleccionada en base a criterios de adaptación a nuevas situaciones de sequía u otras perturbaciones. Todos las plántulas han sido rodeadas con un protector elaborado con malla electrosoldada de 2 metros de altura y apoyada en dos barras de acero corrugado de 2 metros para evitar el ramoneo por los ungulados. También se ha realizado selección de regenerado de quercineas, protegiéndolo de la misma forma que los individuos plantados.