El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha finalizado las obras de reparación del Camino Natural del Río Rivera de Acebo, en la provincia de Cáceres, que sufrió daños por el incendio forestal declarado en la Sierra de Gata en agosto de 2015. Un siniestro que afectó a 7.832 hectáreas, y produjo daños en las infraestructuras de las siete sendas que componen este Camino Natural.
Tras el incendio, a causa de la falta de vegetación en las laderas y con motivo de los intensos episodios de lluvias que tuvieron lugar en la zona, se produjeron procesos de escorrentía y de erosión que originaron graves daños y discontinuidades a lo largo del Camino Natural. Además, durante el incendio también se vieron afectados elementos de seguridad y otros elementos propios del Camino Natural.
Mediante una primera actuación de emergencia se abordaron parte de los daños ocurridos, que ahora se ha complementado con la reparación de las siete sendas.
Las obras han consistido en la construcción de badenes y refuerzo de la estructura de drenaje, la construcción de pequeñas actuaciones de contención, la reconstrucción de la traza del camino donde ha sido necesario y la reposición de elementos de seguridad y de señalización conforme a los diseños y requerimientos actuales de los Caminos Naturales. La ejecución de estos trabajos ha supuesto una inversión de 334.695 euros.
CAMINOS NATURALES
El Camino Natural del Río Rivera de Acebo situado al norte de Cáceres y compuesto por siete sendas interconectadas entre sí, con un total de 15 km, se incluye en la Red de Caminos Naturales que desarrolla el Ministerio a través de la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal.
Los Caminos Naturales se configuran como itinerarios naturales que atraviesan la geografía española, y que cuentan con una amplia serie de cualidades naturales, culturales, paisajísticas e históricas que permiten la promoción, valorización y conocimiento del medio rural entre la población, así como la recuperación de infraestructuras de transporte hoy día obsoletas.
Estas rutas destinadas a recorridos realizados a pie o en bicicleta, garantizan el mínimo impacto ambiental en el entorno, a la vez que favorecen sistemas de transporte respetuosos con el medioambiente y con poca emisión de carbono, fomentando, por tanto, una movilidad sostenible.