Modalidad: Libre (a pie o en bicicleta de montaña)
Punto de inicio: Centros de Visitantes de Torre de Abraham o de Casa Palillos
Duración (ida): 3 h.
Longitud (ida): 9,5 km.
Desnivel: 50 m.
Dificultad: baja (aunque en invierno hay algunos tramos que suelen encharcarse)
La ruta une los Centros de Visitantes de Casa Palillos y de la Torre de Abraham, por lo que puede comenzar en cualquiera de estos dos puntos, aunque si no se va a realizar entera se recomienda comenzar en la Torre.
El recorrido es prácticamente llano, transcurre por una vía pecuaria (parte dentro de los límites del Parque y parte fuera) y en él se puede observar el paisaje característico de los Montes de Toledo. Discurre cerca de los márgenes del río Bullaque y, en la zona de fuera de los límites del Parque, cerca de tierras agrícolas. Es posible observar durante el recorrido, sobre todo a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, fauna representativa del Parque Nacional como ciervo, jabalí, buitre negro, etc.
En el entorno de la Torre de Abraham, la ruta parte de los alrededores del río Bullaque, en cuyos márgenes se puede observar una variada vegetación de ribera. A medida que seguimos por el camino, se observan plantas mediterráneas como encina, torvisco, madroño, cantueso, tomillo y retama, y en algunas zonas más húmedas flores como las peonías. Vemos zona de raña dentro de una finca privada, con una llanura salpicada de encinas. Con suerte, podremos ver algunos ciervos en este lugar.
Salimos de los límites del Parque Nacional, y vemos a nuestra derecha la Sierra del Chorito y la Sierra Ventilla, con las características pedrizas de estos montes. Van apareciendo en el camino varios tipos de jaras, y alcornoques, quejigos, lentiscos y cornicabras, y se observan terrenos agrícolas.
Ya más cerca de Casa Palillos, cruzamos la carretera y seguimos por la vía pecuaria, en ocasiones entre árboles como encinas y quejigos y otras especies del matorral mediterráneo. Al llegar al Centro de Visitantes de Casa Palillos, tendremos que volver al Centro de la Torre de Abraham si no disponemos de algún medio de locomoción esperándonos.