Caracterización de la vegetación de ribera

  • Distribución de la vegetación de ribera de la España meridional

     La división territorial está basada en la distribución de los tipos principales de bosques y matorrales hidrófilos de la Península y Baleares (fresnedas, alamedas, alisedas, saucedas, adelfares, tamujares, tarayales, alocares, azufaifares, loreras, abedulares, robledales hidrófilos, brezales hidrófilos) y de Canarias (laurisilvas hidrófilas, saucedas canarias, tarayales, baleras, tabailes). Las zonas de vegetación riparia que se reconocen en la mitad meridional española son, de norte a sur y de oeste a este, descritas a continuación:

  • Sierras Hercínicas

    Es uno de los once sectores de vegetación riparia definidos para la mitad norte peninsular y comprende los sistemas montañosos silíceos del Arco Hercínico, desde Ancares y los Montes de León hasta el Sistema Central. Se extiende también a los confines superiores del territorio meridional, ríos de la cara sur de las sierras Guadarrama, Gredos y Gata que vierten sus aguas al Tajo. El clima es de tipo mediterráneo montano con cierta influencia oceánica. Predominan los cursos de agua oligótrofos. Las relaciones más importantes, dentro de las cuencas del sur, se establecen con las comunidades riparias montanas del sector Extremadura y Mariánicas y, en menor medida, con las del Tajo Medio y Sierra Nevada.

    Comunidades características: saucedas negras continentales, alisedas hercínicas, alisedas sudoccidentales, loreras, abedulares hercínicos, saucedas salvifolias hercínicas, y fresnedas hidrófilas continentales.

    Otras comunidades: brezales blancos, tamujares,  robledales hidrófilos sudoccidentales

  • Tajo Medio

    Este pequeño sector también se encuentra a caballo entre la mitad norte y la sur. Comprende los territorios sedimentarios de la parte central de la Depresión del Tajo, desde el contacto con La Alcarria al Este hasta la desembocadura del Alberche en el centro de la provincia de Toledo. El clima es mediterráneo continental. Predominan los cursos de características mesótrofas. En la mitad sur, las relaciones florísticas más relevantes se establecen con la Depresión del Guadalquivir. Posiblemente de potencialidad similar a la de La Mancha. También presenta afinidades con el Sistema Ibérico Sur,  Extremadura y Mariánicas y, Sierras Hercínicas.

    Comunidades características:alamedas, fresnedas hidrófilas continentales, tarayal basófilo y saucedas blancas (además, fuera del territorio meridional: aliseda continental mesótrofa y saucedas mixtas).

    Otras comunidades:tarayal halófilo, saucedas salvifolias hercínicas y tamujares.

  • Sistema Ibérico Sur

    Se trata de un extenso sector que comprende los territorios calizos del Sistema Ibérico, en los tramos medio, sur y oriental de la cordillera. Afecta, pues, extensamente a las cuencas de la mitad norte, pero también a las del sur (Turia y Júcar). El clima es mediterráneo montano, marcadamente continental en el núcleo del sector, y los ríos son de carácter éutrofo. Su vegetación riparia está especialmente relacionada, en la mitad sur, con la de las Béticas. Además presenta afinidades en zonas transicionales con el Levante y Tajo Medio.

    Comunidades características:mimbreras calcófilas submediterráneas, fresnedas hidrófilas orientales, saucedas negras continentales éutrofas, saucedas negras bético-levantinas, alamedas, tarayales basófilos y saucedas blancas.

    Otras comunidades:abedulares, espinares, avellanedas (fuera del territorio meridional: fresnedas excelsas).

  • Levante

    Comprende los territorios de las llanuras litorales y zonas montanas costeras y subcosteras, en una estrecha franja de 80 Km de amplitud máxima al sur de la desembocadura del Ebro y hasta las faldas meridionales de las montañas Diánicas. Incluye las islas Pitiusas, pues las ramblas de Ibiza mantienen una vegetación en todo comparable a las del territorio peninsular, que corresponde casi exclusivamente a la Comunidad Valenciana. El clima es Mediterráneo cálido, libre de heladas tardías salvo en las cotas altitudinales superiores y sin fuertes contrastes térmicos anuales, con precipitaciones escasas a moderadas. El territorio es primordialmente sedimentario y los cursos de agua éutrofos, aunque en la mitad norte los afloramientos silíceos dan lugar a arroyos y ramblas de condiciones mesótrofas. La vegetación riparia de esta zona es similar a la del sector Sureste, de condiciones más áridas. También presenta afinidades con el Sistema Ibérico Sur y Baleares.

    Comunidades características: adelfares bético-levantinos, mimbreras calcófilas termófilas, saucedas negras bético-levantinas, fresnedas hidrófilas orientales y tarayales basófilos.

    Otras comunidades: espinares, brezales calcícolas, tarayales halófilos, saucedas blancas y alamedas.

  • Baleares

    Incluye únicamente a Menorca y Mallorca. En las islas Gimnesias predominan los cursos de agua temporales y las condiciones éutrofas, pues los sustratos son casi siempre calizos, localmente ácidos en Menorca y salinos en zonas costeras. El clima es Mediterráneo cálido, dulcificado por la influencia marina, prácticamente libre de heladas primaverales, con precipitaciones generalmente escasas, moderadas en la costa norte mallorquina y en Menorca y localmente cuantiosas en la sierra de Tramontana. Las relaciones más evidentes se establecen con el de Cataluña Oriental. Entre los meridionales, el más afín es el de Levante.

    Comunidades características: alocares, fresnedas hidrófilas orientales (baleáricas), alamedas, tarayales basófilos y tarayales halófilos.

    Otras comunidades: acebuchales y olmedas.

  • Extremadura y Mariánicas

    Se extiende sobre los terrenos silíceos del suroccidente peninsular, desde el contacto con las faldas del Sistema Central al norte hasta las faldas meridionales de Sierra Morena inmediatas al río Guadalquivir al sur (alcanza el Atlántico en el bajo Guadiana), y desde la frontera portuguesa hasta el contacto con los terrenos básicos de la depresión del Tajo, La Mancha y las sierras Béticas. El clima es mediterráneo cálido, con cierta influencia atlántica y, en el interior, de claro matiz continental. Predominan los arroyos con marcado estiaje y carácter oligótrofo o, en menor medida, mesótrofo. Sus relaciones son estrechas con el sector del Tinto-Odiel y presenta similitudes con las Sierras Hercínicas, Tajo Medio y Aljibe.

    Comunidades características: El tamujar es el tipo de vegetación que mejor define el territorio, pues es una comunidad casi exclusiva (presente también en el Tinto-Odiel) que además se extiende por todo el sector. El adelfar occidental es también una comunidad original y altamente representativa, aunque queda relegada al área meridional del sector. Otras comunidades extendidas son: fresnedas hidrófilas sudoccidentales, alisedas sudoccidentales, saucedas salvifolias hercínicas (típicas y guadiánicas), saucedas salvifolias mariánicas, saucedas negras sudoccidentales, loreras, abedulares oretanos, robledales hidrófilos sudoccidentales y brezales blancos. 

    Otras comunidades: alisedas hercínicas, fresnedas hidrófilas continentales, saucedas blancas, saucedas meridionales sudoccidentales (mariánicas), tarayales basófilos, alamedas, olmedas y espinares.

  • La Mancha

    Comprende la cuenca oriental del Guadiana (sistemas fluviales del Gigüela-Záncara, Azuer y Alto Guadiana) y las llanuras albaceteñas que desaguan al Júcar. Queda definido por la ausencia de vegetación riparia madura e incluso, en su mayor parte, carece de bosques y matorrales riparios de cualquier tipo, pues hasta los antrópicos (choperas, olmedas, zarzales) son escasos. El paisaje se encuentra profundamente transformado, lo que ha desembocado en una red hidrográfica totalmente alterada, prácticamente desnuda de vegetación riparia (Desierto Manchego). El territorio es fundamentalmente una penillanura constituida por sustratos sedimentarios de carácter básico, en general muy permeables, sometida a un clima mediterráneo seco de matiz netamente continental. Por los restos de vegetación hallados en los extremos del sector manchego, tendría relaciones florísticas con el Sistema Ibérico Sur y el Tajo Medio.

    Comunidades características: tarayales basófilos (variantes típica y subhalófila) y alamedas.

    Otras comunidades: espinares, saucedas negras bético-levantinas, fresnedas hidrófilas orientales,  saucedas blancas.

  • Tinto - Odiel

    Definido por la acidificación y contaminación de las aguas (por metales y sulfuros) que provocan los afloramientos minerales de la franja pirítica ibérica de Huelva y el occidente de Sevilla. Los ríos que la atraviesan presentan una vegetación riparia mermada y a menudo casi inexistente, apareciendo únicamente fragmentos desestructurados de bosques o matorrales que recuerdan a los sotos de los sectores vecinos (alisedas, fresnedas, adelfares occidentales, tamujares y saucedas meridionales). Por otro lado, en sus orillas se originan a veces cordones de una vegetación camefítica única dominada por el brezo del Andévalo (Erica andevalensis), que soporta las restrictivas condiciones de estos ríos. Los arroyos y ramblas que no atraviesan la franja pirítica y que no son contaminados por afluentes, sí desarrollan matorrales de composición normal, comparables a la vegetación que se halla en las zonas australes de Extremadura y Mariánicas. En las áreas litorales aparecen formaciones relacionadas con la vegetación del sector Litoral Atlántico.

    Comunidades características: presencia de una comunidad única, los brezales andevalenses. Además adelfares occidentales, tamujares y fresnedas hidrófilas sudoccidentales.

    Otras comunidades: saucedas meridionales sudoccidentales (mariánicas), mirtedas, espinares, jaguarzales, saucedas negras litorales atlánticas, fragmentos de alisedas sudoccidentales.

  • Litoral Atlántico

    Comprende la vegetación que se encuentra en la cuenca del arroyo de la Rocina y otros cursos menores de la llanura arenosa (Manto eólico) entre la desembocadura del Tinto y las marismas de Doñana (aguas arriba de El Rocío). Es un área costera de condiciones semi-pantanosas (limos turberizados), influida por un clima húmedo y muy cálido. En estas condiciones se desarrollan densos bosques de sauces negros y, en menor medida, fresnos comunes, de enorme valor ecológico por ser refugio de endemismos y rarezas, en muchos casos especies de plantas amenazadas.

    Comunidades características: saucedas negras litorales atlánticas.

    Otras comunidades: fresnedas hidrófilas (litorales atlánticas).

  • Depresión del Guadalquivir

    Territorio basal de la cuenca del Guadalquivir (la denominada Campiña), dominado por depósitos sedimentarios margosos, que se extiende entre el piedemonte de la Sierra Morena y las montañas Béticas. El clima es muy cálido en verano y poco lluvioso. Los sustratos son predominantemente arcillosos y ricos en carbonatos y los cursos éutrofos o, menos frecuentemente, mesótrofos. Presenta fuertes relaciones florísticas y de vegetación con las zonas basales de las Béticas, así como con el Sureste y Tajo Medio.

    Comunidades características : dos comunidades se encuentran por doquier y definen con precisión la personalidad de la vegetación riparia del sector, las alamedas y los tarayales basófilos. Otras menos difundidas son: saucedas blancas, adelfares bético-levantinos y tarayales halófilos .

    Otras comunidades : fresnedas hidrófilas orientales, mimbreras calcófilas termófilas , saucedas meridionales béticas y olmedas.

  • Béticas

    No cubre el conjunto de las cordilleras Béticas, se limita al núcleo fundamental de las sierras Subbéticas centrales y occidentales (sin incluir las de la costa mediterránea). Predominan los sustratos básicos −calizas y dolomías, con margas yesíferas en los pasillos entre sierras− y el clima es mediterráneo con cierto grado de continentalidad, caluroso en verano pero con fríos inviernos (hay importantes heladas) y relativamente lluvioso en las estaciones equinocciales e invernal. La vegetación ribereña de este territorio tiene claras relaciones con la del Sistema Ibérico Sur, pero también con las vecinas Penibéticas y Depresión del Guadalquivir.

    Comunidades características : las comunidades más difundidas son las de carácter montano: fresnedas hidrófilas orientales, mimbreras calcófilas submediterráneas y saucedas negras bético-levantinas. Pero en las zonas basales se encuentran otras comunidades más xerotolerantes: tarayales basófilos, tarayales halófilos, adelfares bético-levantinos, mimbreras calcófilas termófilas, saucedas blancas y alamedas.

    Otras comunidades: avellanedas, espinares, saucedas meridionales béticas y olmedas.

  • Sureste

    Ocupa el litoral, sierras menores próximas al mar y el piedemonte y valles de escasa altitud de las montañas Béticas más orientales, con el límite superior en las faldas de las montañas Diánicas y el inferior en el contacto con la Sierra de Gádor. Predominan los sustratos margosos, yesosos, calizos y arenosos y son muy frecuentes los afloramientos salinos. Clima especialmente seco (semiárido en una franja litoral murciano-almeriense) con precipitaciones muy irregulares y carácter subtropical, muy cálido y prácticamente libre de heladas. Escasean los cursos de agua que no se desecan en verano. Vegetación riparia muy similar a la de Levante pero con flora mejor adaptada a la sequedad y mayor frecuencia de formaciones halófilas y xerófilas. Relaciones también con los sectores Béticas y Depresión del Guadalquivir.

    Comunidades características : los azufaifares son exclusivos de este sector, aunque solo en las zonas más térmicas y áridas de Almería. Son también característicos y están ampliamente difundidos los adelfares bético-levantinos (variante con azufaifos en el sur de Murcia y Almería), los tarayales basófilos y los tarayales halófilos.

    Otras comunidades: retamares de rambla, alocares, saucedas blancas, alamedas y olmedas.

  • Aljibe

    Núcleo montañoso de escasa altitud en torno al Campo de Gibraltar, el más occidental de las sierras Béticas, dominado por materiales ácidos (areniscas de la unidad del Aljibe). Clima mediterráneo de carácter subtropical, con temperaturas suaves, sin heladas salvo en las cotas superiores, lluvioso en los meses invernales y con frecuentes nieblas gracias a la influencia continuada de vientos húmedos oceánicos. Ríos y arroyos de condiciones predominantemente mesótrofas. Área con vegetación muy característica, original en cuanto a que dominan bosques y matorrales acidófilos y mesófilos en el sur peninsular. Relaciones florísticas en especial con el sector Penibéticas y con el de Extremadura y Mariánicas.

    Comunidades características : quejigares aljíbicos, alisedas aljíbicas, fresnedas hidrófilas aljíbicas , adelfares aljíbicos, saucedas meridionales sudoccidentales (aljíbicas) y saucedas negras bético-levantinas (oceánicas).

    Otras comunidades : alamedas, saucedas blancas.

  • Penibéticas

    Territorio montañoso costero y subcostero de las sierras Penibéticas (Gádor, Contraviesa, Tejeda y Almijara, Alhama y serranía de Ronda), con la exclusión de Sierra Nevada. Predominan las rocas carbonatadas y los cursos de agua de condiciones éutrofas, aunque hay diversos afloramientos silíceos que dan lugar a ambientes riparios mesótrofos. Clima mediterráneo cálido, de carácter subtropical en las fachadas meridionales y en general libre de influencias continentales, desde muy húmedo (especialmente en el occidente) hasta moderadamente seco. Vegetación ribereña muy relacionada con la del sector Béticas, aunque predominan las comunidades termófilas, así como con Aljibe, Sierra Nevada y Levante.

    Comunidades características : adelfares bético-levantinos, fresnedas hidrófilas orientales (termófilas), mimbreras calcófilas termófilas, saucedas meridionales béticas (típicas y almijareñas mesótrofas), saucedas negras bético-levantinas, saucedas negras nevadenses (y mesótrofas de Sierra Bermeja), alamedas y tarayales basófilos.

    Otras comunidades: mimbreras calcófilas submediterráneas, brezales calcícolas, retamares, robledales hidrófilos sudoccidentales y saucedas blancas.

     

  • Sierra Nevada

    El macizo granadino-almeriense de Sierra Nevada constituye un sector de vegetación riparia bien diferenciado, debido a las elevada altitud del conjunto montañoso, la alternancia de sustratos ácidos y básicos y su clima mediterráneo montano levemente continentalizado, con inviernos rigurosos y muy largos en los que la nieve cubre el suelo desde noviembre a mayo, y veranos secos y relativamente poco calurosos. Las partes altas de la vecina Sierra de Almijara posee idénticas condiciones y los mismos tipos de vegetación riparia, por lo que se podrían asimilar al sector nevadense. Muestra relaciones con los sectores Béticas y Penibéticas. Diversas comunidades relacionan a este sector con otros mucho más septentrionales, en especial las Sierras Hercínicas (alisedas, saucedas negras), pero también Pirineo y Prepirineo  y Vertiente Sur Cantábrica (saucedas cabrunas).

    Comunidades características : alisedas nevadenses, saucedas negras nevadenses, mimbreras calcófilas submediterráneas y saucedas cabrunas.

    Otras comunidades: abedulares nevadenses, fresnedas hidrófilas continentales (nevadenses), saucedas negras bético-levantinas y brezales calcícolas.

     

  • Canarias Occidentales

    Las islas más occidentales del archipiélago canario poseen precipitaciones relativamente cuantiosas, fruto de sus mayores altitudes y del clima más genuinamente atlántico. Gracias a ello cuentan con una red hidrográfica con predominio de cauces temporales pero que, en bastantes casos, permiten el desarrollo de comunidades ribereñas, como las saucedas. Esto sucede únicamente en El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y en las zonas superiores de Gran Canaria (por encima de 300 m de altitud). En las fajas con mayor influencia de los Alisios se desarrollan además valiosos bosques de laurisilva, que en los barrancos y orillas de arroyos modifican su composición, con predominio de plantas hidrófilas. Por otro lado, en las ramblas de caudal más ocasional se contrae la vegetación climatófila para dar lugar a matorrales de apariencia y constitución particular. El sector muestra relaciones de vegetación tan solo con el vecino de Canarias Orientales.

    Comunidades características : saucedas canarias, laurisilvas hidrófilas, brezales hidrófilos canarios, baleras, tabaibales, tarayales canarios no halófilos.

    Otras comunidades: formaciones degradativas (retamar canario, cañaverales, zarzales, matorrales de Hypericum canariense, matorrales de Bencomia caudata).

  • Canarias Oriental

    Las islas de Fuerteventura y Lanzarote, así como las zonas basales de Gran Canaria (por debajo de 300 m) son de condiciones semiáridas y se caracterizan por la ausencia de tipos de vegetación riparia mesófila (saucedas, laurisilva, brezales) y tan solo se encuentran tarayales como formaciones hidrófilas típicas. En los barrancos y ramblas aparecen, además, diversos matorrales xerofíticos, constituidos básicamente por las especies del entorno climatófilo.

    Comunidades características : tarayales canarios halófilos, tarayales canarios no halófilos, tabaibales y matorrales de Launaea arborescens.

    Otras comunidades: baleras.