Bajo este, epígrafe se recogen aquellas medidas cuya ejecución responde a un diseño específico para atenuar las consecuencias del efecto barrera y/o facilitar el movimiento de los vertebrados terrestres.
Dentro de este conjunto de medidas correctoras se distinguen, a un nivel funcional, tres grandes grupos: (i) las estructuras de sustitución, (ii) los cerramientos y estructuras asociadas, y (iii) los pasos para fauna. En estos últimos se diferencian otros tres tipos: (i) los pasos elevados, (ii) a nivel y (iii) bajo nivel.
3.1. Estructuras artificiales de sustitución
Este bloque de medidas recoge diseños orientados a facilitar el acceso a los recursos de importancia cuya búsqueda mueve a las poblaciones de vertebrados a desplazarse a través de la vía.
Cuando se detecte la imposibilidad de acceso de los vertebrados a estos puntos presentes en el lado opuesto de la vía (o cuando este motivo suponga una mortalidad por atropello no asumible) y no sea posible habilitar pasos adecuados, pueden construirse estructuras que suplan estas carencias. Es el caso de bebederos, charcas de reproducción de anfibios, refugios, etc.
En las fichas del anexo 1 se muestran, a título orientativo, las características de algunas de estas estructuras. En cualquier caso, es necesario su mantenimiento y un seguimiento de su efectividad para corregir posibles deficiencias del sistema asociadas a la acción de cazadores furtivos o depredadores oportunistas, cuyo impacto sobre las poblaciones afectadas puede revestir mayor gravedad que el efecto que se pretende corregir.
Conviene tener presente, asimismo, que este tipo de medidas solo atenúan algunas de las consecuencias del efecto barrera, pero no aquellas ligadas al aislamiento de poblaciones.
3.2. Cerramientos y estructuras de escape
Los sistemas de vallado en las vías sirven tanto para impedir el acceso a los animales a la vía o a zonas no deseadas, como para canalizarlos hacia los pasos adecuados. Por tanto, estos elementos acompañan a la mayoría de los diseños de medidas correctoras con objeto de aumentar su efectividad.
Se distinguen dos tipos de medidas relativas a los cercados: por un lado, los propios cerramientos y por otro, las estructuras dispuestas para permitir el escape hacia las áreas adyacentes de los animales que se encuentren en el interior de la vía.
Cerramientos y vallas directoras
La impermeabilización de la vía al acceso de vertebrados terrestres cuando existen pasos dispuestos en número y localización adecuada, puede ser el mecanismo más conveniente para disminuir la incidencia del efecto barrera a la vez que se evita la mortalidad por atropello. Las vallas metálicas con ancho de malla progresivo descendente son las más aptas y económicas para esta finalidad.
Las características de la valla en cuanto al material empleado, altura, ancho de malla o extensión cercada, permiten obtener una elevada selectividad sobre los grupos faunísticos objeto de actuación. Por tanto, cuando se pretenda direccionar a un paso específico determinado grupo faunístico (p.e. el flujo de anfibios anuros hacia sus lugares de reproducción), debe escogerse el tipo de cerramiento más adecuado a dicho grupo.
Estructuras de escape
Con frecuencia, los animales consiguen atravesar el cerramiento hacia el interior de la vía y, una vez en ella, no pueden escapar, pereciendo atropellados.
En las áreas de vías cercadas donde se detecte una elevada mortalidad por atropello (generalmente asociada a defectos en el cerramiento, proximidad de enlace con vías secundarias no cercadas, etc), y siempre en las 'inmediaciones de pasos de fauna deben instalarse mecanismos unidireccionales de escape de fauna desde la calzada al exterior.
Existen varios diseños para este tipo de estructuras (ver anexo I), pero todos responden al principio de unidireccionalidad en su función y necesitan una cierta labor de mantenimiento.
3.3. Pasos elevados
Son las estructuras que permiten el paso de animales por encima del nivel de la vía.
En áreas montañosas los túneles propios de vía suelen generar impactos importantes durante su construcción, pero en la fase de explotación permiten a la fauna, no solo acceder de un lado a otro de la vía sino utilizar con normalidad la superficie situada sobre ella.
En circunstancias de impacto especialmente grave este tipo de pasos puede ser recreado artificialmente. Se trata la mayoría de las veces de estructuras complejas y costosas, pero que se revelan muy eficaces a largo plazo. Estos falsos túneles, se habilitan en centroeuropa para el paso de ungulados y grandes carnívoros.
Cuando se contemple su construcción y una vez detectada el área conflictiva, debe aprovecharse la topografía del terreno. En los tramos en que la vía atraviese una depresión puede recubrirse de una techumbre de hormigón y realizar sobre esta un aporte de áridos que enrase las elevaciones colindantes. Sobre este aporte se añade tierra vegetal y se realizan plantaciones tendentes a establecer una continuidad vegetal entre ambos lados de la vía. En estas plantaciones debe emplearse vegetación autóctono análoga a la existente en el entorno de la vía.
3.4. Pasos a nivel
Este conjunto de medidas tienen como objetivo canalizar el paso de fauna a través de enclaves más o menos concretos de la propia vía, pero reduciendo al mismo tiempo la posibilidad de atropello en dichos puntos. Tan solo deben emplearse estos pasos cuando no sea posible el empleo de otros elevados o subterráneos.
Dentro de este apartado se incluyen actuaciones sobre la propia fauna y los usuarios de las vías de transporte.
Medidas sobre la fauna
Son las medidas destinadas a (i) impedir el acceso de animales a la vía excepto en los lugares dispuestos a este fin, y/o (ii) evitar el paso cuando discurren vehículos.
Además de los cerramientos ya comentados anteriormente, para el primer objetivo se pueden emplear sustancias repelentes (p.e. orina sintética de depredadores), o modificar las inmediaciones de la vía para hacerlas inadecuadas al paso en los tramos no deseados.
Para el segundo objetivo se emplean los reflectantes evitan el paso en presencia de vehículos, si bien su efectividad es muy desigual según los grupos faunísticos.
Medidas sobre el tráfico de vehículos
La medida más efectiva es el corte total o parcial del tráfico en los periodos críticos, medida que no resulta viable en la mayoría de ocasiones. Sin embargo, en pequeñas vías de transporte con itinerarios alternativos y durante periodos cortos de tiempo puede ser la mejor solución. Este puede ser el caso de pequeñas carreteras que interceptan un flujo de anfibios hacia sus lugares de reproducción; el corte del tráfico durante la noche en las jornadas críticas atenúa considerablemente el efecto barrera.
Cuando no sea factible cortar el tráfico en las áreas más conflictivas, pueden instalarse señales indicadoras del paso de fauna y dispositivos tendentes a reducir la velocidad de los vehículos, tales como bandas sonoras.
3.5. Pasos bajo nivel
Constituyen la tercera alternativa de paso para la fauna a través de una carretera o trazado ferroviario. Este último bloque de diseños abarca desde los pequeños pasos para anfibios hasta los proyectos de grandes "biotúneles".
Con los puentes de grandes dimensiones ocurre algo similar a lo comentado para los túneles, por los que transcurre la vía: el impacto sobre la fauna se genera durante la fase de construcción, pero posteriormente son utilizados por todos los grupos faunísticos para moverse por debajo del nivel de la vía. Esta situación puede emularse elevando el nivel de la infraestructura y constituyendo los denominados "biotúneles". Su aceptación por la fauna es más inmediata que en el caso de los "biopuentes" por permanecer la vegetación original, pero presentan los mismos inconvenientes económicos que estos y su impacto paisajístico puede ser mayor.
Los pasos bajo la vía de menor tamaño tienen un coste reducido cuando se realizan a la vez que la propia infraestructura. Su instalación en combinación con cerramientos adecuados produce resultados satisfactorios para las especies de mediano y pequeño tamaño. Existen diseños específicos para determinados grupos (ver anexo I) pero, generalmente, su aceptación es más amplia de contar con una adecuada cobertura vegetal en las áreas de entrada y salida.
En pasos de pequeñas dimensiones siempre es conveniente que drenajes y accesos para fauna no coincidan. Cuando esto no sea posible es necesario acondicionar los pasos para que cumplan ambas funciones. Algunas modificaciones de los drenajes tendentes a este fin se comentaban en el punto 7.2.1.