En el año 2016 se creó el proyecto de la red IMPEL (European Union Network for the Implementation and Enforcement of Environmental Law"), denominado "Financial Provision-Protecting the Environment and the Public Purse", para identificar qué modalidades de garantía financiera son más adecuadas para proporcionar coberturas suficientes y fiables que estén disponibles para las autoridades reguladores cuando éstas sean necesarias.
El objetivo del proyecto, en el que ha participado la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental desde sus inicios, fue la creación de un mejor conocimiento de la disponibilidad e idoneidad de herramientas de garantía financiera a nivel europeo. De esta forma se contribuye a mejorar la protección del medio ambiente y el erario publico, a asegurar el cumplimiento del principio de quién contamina paga, y fomentar la inversión por parte de los operadores en la prevención de daños medioambientales.
Durante el año 2016 se elaboró una guía en la se analizaban las garantías financieras previstas en distintas legislaciones de la Unión Europea.
Durante el año 2017, en el marco del proyecto se desarrolló una guía práctica para ayudar a las autoridades competentes en la toma de decisiones sobre las garantías financieras, que proporciona:
También se concluyó que se necesitaba una investigación más de detalle de distintos enfoques para determinar la cantidad de garantías financieras para situaciones imprevistas, para evaluar el potencial de aplicar las metodologías existentes en España, Holanda e Irlanda, en un contexto más amplio, no solo de la normativa de responsabilidad medioambiental, sino también de otras normativas.
Estos fueron los objetivos del proyecto que se llevó a cabo en el año 2018, del que se ha elaborado un informe en el que se resumen las metodologías de España, Holanda e Irlanda para la determinación de garantías financieras, y las conclusiones sobre la evaluación de las mismas, que resumidamente son las siguientes: