PROMOTOR: Ministerio de Fomento y Agencia de Ecología Urbana de Barcelona
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IDIOMA: Español
La guía Certificación del Urbanismo Ecológico ha sido elaborada a partir de un convenio entre el Ministerio de Fomento y la Agencia de Ecología Urbana, bajo la dirección de Salvador Rueda.
El proceso de certificación planteado en esta publicación tiene como objetivo la elaboración de un procedimiento instrumental que permita evaluar, con criterios de sostenibilidad, las actuaciones urbanísticas en municipios de más de 50.000 habitantes. Esta guía es metodológica en la medida en que establece los requerimientos de información necesarios, los indicadores y los pasos para su cálculo, así como los valores de referencia que se consideran mínimos o deseables.
El documento parte de un marco conceptual que define el modelo urbano sostenible de referencia, el urbanismo ecológico, del que emanan los criterios para la certificación. Este modelo recoge los criterios de sostenibilidad del Libro blanco de la sostenibilidad en el planeamiento urbanístico español.
La guía recoge, en forma de fichas de indicadores, los condicionantes concretos que deben guiar las actuaciones urbanísticas. Las fichas se agrupan en dos grandes bloques: los indicadores de referencia en el caso de actuaciones de planeamiento de desarrollo y los indicadores a aplicar en el caso de un proceso de certificación de tejidos urbanos existentes. Cada bloque es independiente del otro, ya que responde a situaciones distintas: nueva actuación y diagnosis de tejido existente. Sin embargo, los criterios de sostenibilidad empleados para definir los indicadores son los mismos, y los ámbitos de evaluación también lo son, ya que parten de un mismo modelo teórico.
El primer bloque consta de dos partes, una para analizar las características del contexto en el que se introduce la actuación urbanística y otra para analizar la actuación propiamente dicha. De este modo, no sólo se tienen en cuenta las medidas de sostenibilidad que se pueden introducir en el planeamiento de desarrollo, sino cómo éstas dialogan con su entorno. El primer apartado está formado por una batería de 30 indicadores y el segundo de 44, con lo que el proceso de certificación de una nueva actuación urbanística se regula mediante el análisis de 74 indicadores.
El segundo bloque corresponde al análisis de los tejidos urbanos existentes. Contiene 52 indicadores diseñados para hacer un diagnóstico exhaustivo del estado actual de las ciudades.
Ningún sistema de indicadores puede reducir la realidad de las ciudades a una consideración numérica, por potente que sea el sistema y lo sofisticada que sea la metodología utilizada. Sin embargo, sí puede ofrecer valiosas herramientas interpretativas que ayuden en el proceso de toma de decisiones y que orienten la configuración de las ciudades hacia un modelo de urbanismo que incorpore en detalle todos los elementos que impulsan, de forma global, las piezas integrantes del modelo de ciudad más sostenible. Es lo que pretende el sistema de evaluación de indicadores que incorpora la guía, cuyo producto final sería la emisión de un certificado, por parte de la entidad certificadora, y la concesión de una acreditación o certificación a la propuesta específica de ordenación o al gestor público del sistema urbano objeto de certificación.
Consultada en mayo de 2017