Entre 2021 y 2023 la Dirección General de la Costa y el Mar ha desarrollado la acción “INTEMARES-Artes perdidos”, con el objetivo de elaborar unos criterios generales de actuación para la gestión de Artes de Pesca Perdidos o Abandonados (APPA) y desarrollar acciones piloto para comprobar su efectividad en espacios de la Red Natura 2000 Marina. Estas actuaciones forman parte del proyecto LIFE IP INTEMARES, que persigue conseguir una red de espacios marinos Natura 2000 gestionada de forma eficaz, con la participación activa de los sectores implicados.
Los artes de pesca y sus componentes se convierten en un tipo concreto de basura marina cuando llegan al fondo marino sin control o cuando quedan a la deriva, lo que puede perjudicar seriamente a los ecosistemas, hábitats y especies marinas. Sus efectos sobre la biodiversidad pueden ser muy diversos, incluyendo abrasión, aplastamiento, cebado o pesca fantasma. Además, son elementos peligrosos para la seguridad de las personas usuarias del mar y zonas costeras.
Estos residuos, además de muy característicos, pueden resultar de difícil detección y extracción debido a distintos aspectos que tienen que ver con su tamaño, peso, ubicación, composición, tiempo de permanencia en el medio y grado de interacción y/o colonización de distintas especies.
Durante 2021, 2022 y 2023 se ha trabajado en varias herramientas para poder inventariar, localizar, evaluar y, en su caso, extraer y gestionar los distintos elementos perdidos que componen el extenso y variado catálogo de componentes que se usan para la pesca profesional y recreativa en las distintas demarcaciones marinas de España.
Estas herramientas cuentan con la asesoría, opinión y participación de los distintos y variados actores que están involucrados en su gestión: pescadores, administración (en sus distintos niveles), Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, centros y clubes de buceo recreativo y profesional, aseguradoras de buceo, conservadores e investigadores expertos en biodiversidad marina y organizaciones ambientales. Así, se han generado unas pautas consensuadas de trabajo, limitaciones de interacción y criterios de valoración, así como una red de entidades colaboradoras para que la gestión de estos elementos sea lo más eficiente, segura y responsable posible.