Jornada Temática II : Evaluación de las incidencias ambientales de los proyectos financiados con Fondos Estructurales. El Fondo de Cohesión.

9. Manual de evaluación ambiental de los Planes de Desarrollo Regional

PRESENTACIÓN DEL MANUAL DE EVALUACIÓN AMBIENTAL DE LOS PLANES DE DESARROLLO REGIONAL Y DE LOS PROGRAMAS DE LOS FONDOS ESTRUCTURALES.

D. RAUL ZORITA DÍAZ

Dirección General XI Medio Ambiente, Seguridad Nuclear y Protección Civil.

Comisión Europea

Tienen ustedes delante un documento titulado "Los Fondos Europeos. Programa 2000-2006. Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Manual para la evaluación ambiental de los Planes de Desarrollo Regional y Programas de Fondos Estructurales". Un largo título para definir un tema, el del medio ambiente y el desarrollo sostenible, que se está repitiendo prácticamente en todas las intervenciones que se hacen en Europa sobre medio ambiente. Los Fondos europeos son instrumentos financieros que tienen como objetivo conseguir un equilibrio y una homogeneización socio-económica de los países que componen la Unión Europea, mediante el fomento del desarrollo económico.

Haciendo un poco de historia, vemos cómo va apareciendo el desarrollo sostenible y comprobamos que en el Tratado de Roma, firmado en el año 1957, la palabra medio ambiente no figuraba para nada. El desarrollo y el crecimiento, el bienestar, parecía ser el coto exclusivo de la economía. Esto resulta natural dentro de la evolución de la humanidad. Pero no se especificaba que el desarrollo fuera sostenible o duradero. Ahora, todo documento que llega a la Comisión, en cuanto habla de desarrollo añade la palabra sostenible detrás.

Es positivo que se vaya generalizando el término. Entre otras cosas porque la gente se pregunta lo que es sostenible, y como por ahora no hay una definición perfecta, aunque hay mil definiciones, uno de los objetivos que puede tener esta Red de Autoridades Ambientales en la próxima programación y en el desarrollo económico en este país, es intentar, no de definir sino impulsar un tipo de desarrollo acorde con las necesidades tanto económicas, sociales como territoriales del medio donde nos movemos. En este caso, España.

El Acta Única es donde, por primera vez en los tratados europeos, se habla de medio ambiente. Anteriormente no existía el medio ambiente. Al menos de forma oficial. El Artículo 130-R del Acta dice: las exigencias de la protección del medio ambiente serán una componente de las demás políticas comunitarias. En el año 1992, el Tratado de Maastricht ya introduce el tema de desarrollo sostenible en su Artículo 2.

Cuando uno empieza a leer cualquier Tratado empieza por el Artículo 1, y con mucha suerte llega al 10 o al 12. Pero, desde luego, no es frecuente leer todos. Y menos los 200 y pico que tiene el Tratado. En todo caso, al artículo 2 llega prácticamente todo el mundo. Entonces, que el tema del desarrollo sostenible figure ya en el Artículo 2, significa la importancia que quiere dársele al concepto para que la gente se entere.

El Artículo dice: "la Comunidad tiene por misión promover un crecimiento sostenible, no inflacionista respetuoso con el medio ambiente". Y permanece el Artículo 130-R que dice: "las exigencias de la protección del medio ambiente deben integrarse en la definición y realización de las otras políticas comunitarias". Así como en el Acta Única decía que las exigencias del medio ambiente serán una componente de los demás sectores, en el Tratado de Maastricht dice que deben integrarse en la definición y realización de las demás políticas. Es un paso adelante.

El Tratado de Amsterdam, en su Artículo 2 dice: "la Comunidad tiene por misión promover un desarrollo armonioso, equilibrado, un nivel elevado de protección y mejora de calidad del medio ambiente". Y más aún, en el Artículo 6 dice: "las exigencias de la protección del medio ambiente deben estar integradas en la definición y la realización de las políticas y acciones de la Comunidad, establecidas en el Artículo 3 de forma regular, para promover un desarrollo duradero".

Quiero decir que el hecho de que en el Artículo 6 de una constitución, porque esto tiene carácter de constitución, diga que el medio ambiente entrará en la definición y en la realización de políticas de acciones de la Comunidad, significa que esa es la única política. Y lo mejor de todo es que quienes trabajamos en la Dirección General XI, junto a algunas personas más de los países miembros, nos lo hemos tomamos muy en serio y queremos aplicarlo. Después, ya viene el título 19 del Tratado, donde se habla de todos los temas ambientales, y los Artículos 174 y 175.

Pero fundamentalmente estamos hablado de integración ambiental y por eso no estamos hablando de economía. Estamos hablando de desarrollo. En el año 1995, el Comunicado de la Comisión sobre Política de Cohesión y Medio Ambiente, habla ya de una red medioambiental. España es de los países donde la Red está más trabajada y preparada para abordar temas de desarrollo, de cohesión y de medio ambiente.

En 1998 encontramos una comunicación de la Comisión donde se dice que la política de medio ambiente se ha de integrar en las otras políticas comunitarias. O sea, que estamos en la cresta de la ola, más o menos. Para que las cosas se realicen tienen que formar parte de la inercia vital y el medio ambiente aún no forma parte de la inercia vital del desarrollo. Lo que pretendemos aquí es que sí forme parte. Y después hay otro hecho que no tiene nada que ver con esto, pero que considero importantísimo dentro del contexto de lo que ha pasado en el año 1998.

Y es que los Verdes, por primera vez, forman parte del Gobierno de un país con gran peso específico en Europa y han tenido incluso que hacer un Congreso especial para poder participar en él. Los Verdes, que en su utopía querían poner el litro de gasolina a un precio inabordable, además de otros planteamientos actualmente irrealizables, han celebrado su Congreso para ajustar sus planteamientos y estar en el Gobierno.

Desde luego, el litro de gasolina sigue siendo abordable, pero han conseguido que se plantee el desmantelamiento de las centrales nucleares Los Verdes han entrado en la política real. Eso se nota a nivel europeo porque Alemania es un peso pesado, y el hecho de que los Verdes estén en el Gobierno de un país así, con una fuerza mayor para el medio ambiente en el contexto europeo, significa que la DG-XI de la Comisión Europea pondría más peso entre las otras Direcciones Generales de la Comisión.

Esto ha significado que las líneas directrices que se van a enviar a los Estados miembros para la preparación de la nueva programación de los Fondos, en temas de medio ambiente, se han hecho en estrecha colaboración entre la DG-XI y la DG-XVI. Dentro del juego de equilibrios entre desarrollo y medio ambiente, este hecho y otros similares son importantes.

Las actuales propuestas de Reglamentos de Fondos Estructurales se hicieron antes de que los Verdes entraran en el Gobierno alemán. No obstante, la propuesta del Reglamento General recoge el texto del Tratado de Amsterdam, donde se habla de la integración del medio ambiente en los principios generales, en la introducción, en los considerandos y el el articulado, tal y como veremos. El Artículo 1 habla de objetivos, disparidades económicas, etcétera. Pero considera el medio ambiente como un objetivo horizontal en las acciones de los Fondos.

Es decir, horizontal en el sentido de extensión e integración en todos los sectores. El Artículo 2, en relación con las exigencias, dice que la protección del medio ambiente ha de integrarse en la definición de legalización de las acciones de los Fondos. Con lo cual se recoge el Artículo 6 de Maastricht, y es bueno que un Reglamento recoja un Artículo 6 de un Tratado, cosa que es importante. Habla de la coherencia con diversas políticas, entre ellas la de Medio Ambiente. El Artículo 3 dice que las acciones de los Fondos han de ser coherentes, no sólo con la legislación sino también con la política comunitaria.

Habla del respeto de la normativa y de la conformidad con la política comunitaria, lo que se traduce en el principio de cautela. La prevención antes de la acción. La corrección, a ser posible en el origen para evitar los daños ocasionados al medio ambiente, y el principio de "quien contamina paga", cuya interpretación encierra muchos matices. Lo cierto es que este principio está en el Reglamento y hemos de aplicarlo específicamente teniendo en cuenta las singularidades de cada acción.

Después, en el Plan de Desarrollo Regional (PDR), así como en el Marco Comunitario de Apoyo a programas operativos, se han de tener en cuenta las disposiciones tomadas para integrar el medio ambiente en las acciones y garantizar el respecto a la normativa comunitaria. Debe haber una descripción o evaluación previa, o sea, la descripción cuantificada de la situación ambiental,y la indicación de los objetivos a corto y medio plazo, teniendo en cuenta los planes de gestión medioambiental a nivel nacional. En resumen, la planificación ambiental general existente ha de integrar las acciones específicas de los Fondos Estructurales.

Los Planes de Desarrollo Regional de los Fondos Estructurales no están fuera del contexto de vuestra planificación, sino que habéis integrado en vuestra propia planificación ambiental la planificación de los Fondos estructurales, la Evaluación del Impacto Ambiental previsible , tanto de la estrategia como de las intervenciones sobre la situación medioambiental.

Esto es importante, porque el Artículo 40 del Reglamento señala que ha de tenerse en cuenta vuestra propia planificación, vuestro propio sistema de gestión ambiental, y que la acción de los Fondos estructurales contribuya a ayudaros a hacerla. No al contrario. Es importante, sobre todo de cara al futuro. Porque cuando se acaben los Fondos estructurales, a lo mejor hemos conseguido que el medio ambiente se haya integrado en el proceso de planificación económica y después esto funcionara de una forma perfecta. Algo que, como toda utopía, puede realizarse.

En relación con esto mismo, el Artículo 35 habla sobre indicadores de seguimiento y la disponibilidad de datos. Sin lugar a dudas, uno de los temas fundamentales de medio ambiente es el de los indicadores. Es un tema que hemos de medir con lupa porque nos pueden acusar de que queremos abarcar mucho y no existen, con lo que es entonces imposible hacer cualquier valoración, o queremos poco y entonces no sirve. Es un tema a estudiar, y el Artículo 35 dice que tiene que haber una disponibilidad de datos porque para las evaluaciones "ex-ante" o previa, la intermedia y la final, son absolutamente necesarios.

Los Estados miembros tienen sus dudas sobre un tema que puede ser positivo dentro de los Reglamentos: se trata de la "modulación de las ayudas" que viene recogido en el Artículo 28 de los Reglamentos. El Reglamento General dice que las ayudas de los Fondos estructurales estarán moduladas en función de la efectividad, de la competitividad, y del principio de quien contamina paga. Es decir, que teóricamente una empresa que haga una inversión ambiental y recibe una ayuda procedente de Fondos estructurales, si prevee que en el proceso de producción va a producir teóricamente menos residuos, en vez de que los Fondos estructurales le den un 30% de la inversión, le podrían dar un 50%.

El tema requiere toda la atención, sobre todo en el establecimiento de criterios que sirvan para determinar la modulación Pero, en todo caso, es un tema que podría ser positivo para el medio ambiente. Otro tema muy discutido es la asociación y participación de las autoridades ambientales, concretamente vosotros, en los temas nacionales, autonómicos y locales. Esto es fundamental y está registrado en el Artículo 8, aunque de forma poco concreta.

Lo cierto que sí que están las autoridades ambientales y se os va a necesitar para la evaluación ex-ante y para presentar los programas operativos a Bruselas. Eso lo tenéis que hacer los miembros de la Red en colaboración con las otras consejerías sectoriales. Es importante que estéis presentes, desde el principio, en la fase de programación, planificación, realización, seguimiento y evaluación. Por dos motivos: para que la estrategia esté de acuerdo con lo que se llama desarrollo sostenible y para que el respeto a la normativa ambiental esté garantizado. Han surgido temas de la Directiva de Impacto, de la Directiva de Hábitats, que han asustado un poco. Frente a un susto, una persona puede hacer varias cosas: taparse los ojos, huir, enfrentarlo o, simplemente, coger al susto e integrarlo. A lo mejor, la mejor solución es coger al susto. Es decir, vamos a entrar en conversaciones serias y vamos a ponernos de acuerdo.

A lo mejor hay que pensarse si podemos entrar desde la primera fase de programación con los temas que nosotros planteamos para evitarnos consecuencias desagradables. Después diremos que ha sido el viento o el diablo o los de Medio Ambiente. Pero que indudablemente, cuando las cosas se tienen en cuenta desde el principio, es más fácil solucionar los asuntos que cuando se tienen en cuenta cuando ya vas a mitad de camino. La evaluación ambiental ex-ante, o previa, en los Planes de Desarrollo Regional es de suma importancia a nivel de programación porque de ella, además de los planes, van a derivar lo que va a ser el Marco Comunitario de Apoyo y los Programas Operativos.

Y, afortunada o desgraciadamente, tenemos un Tratado y una legislación ambiental que, en este momento, nos apoya y hemos de usarla. Pero no hemos de usarla los ambientalistas. Quien habéis de jugar con la legislación ambiental sois los de Economía, que sois los que más interés tenéis en que los planes salgan adelante y, en principio, en colaboración con todos. Mi punto de vista es que el Reglamento, que recibe el nombre de Reglamento General de Fondos, es un Reglamento flojo porque a pesar de que hay personas que piensan que el principio de subsidiaridad no juega, creo que sí juega.

Desde mi punto de vista es necesario, aunque nunca empleando la subsidiaridad para evitar tomar decisiones y responsabilidades. En estos casos, esta supuesta subsidiaridad sería más bien debilidad de la Comisión Europea. Hago esta observación porque en Viena se ha decidido que no saben qué hacer hasta el mes de marzo, para que así se llegue a un consenso respecto a la aportación de los países y la distribución de los Fondos. Esto se debe, desde mi punto de vista, a un concepto fundamental. Es que se ha olvidado en Europa el concepto solidario y político y se ha primado el concepto económico. Si nosotros primamos durante muchos años un concepto económico, al final este señor y yo nos pegaremos tortas por una peseta.

Si primamos los objetivos comunes, le diré que tome mi peseta y que vayamos juntos. Esto es lo que está pasando ahora. Espero que la nueva Comisión, los nuevos conceptos políticos y de solidaridad, vayan adelante. Si no, Europa lo tendrá duro. Es un punto de vista completamente personal, pero lo mantengo. Junto a los Reglamentos, hay lo que se llaman líneas directrices previstas en los propios Reglamentos para ayudar en la elaboración de planes y programas. La DG-XI ha intervenido activamente en su redacción y en este momento están en fase de discusión en Bruselas.

Aunque el documento está en fase de discusión, voy a hacer algún comentario al respecto sobre el medio ambiente. El borrador consta de una introducción donde ya aparece el desarrollo sostenible como tal, la integración del medio ambiente en las otras políticas, la estrategia de medio ambiente productivo respecto a las empresas y la dimensión medioambiental en los planes. Habla también de la colaboración de las autoridades ambientales desde un tema de cooperación, que considera una cooperación vertical respecto a autoridades ambientales y horizontal respecto a otros sectores como pueden ser empresarios, sindicatos, etcétera.

Después hay una visión territorial del desarrollo, cosa que hasta ahora no era muy evidente debido a que la Comisión Europea tenía miedo a hablar de territorialidad porque el Consejo apenas habla de territorio. El Consejo piensa que la Comisión quiere meterse en temas internos del los Estados miembros. Pero sí habla de desarrollo adaptado al territorio, lo que es importante y ambiental. Una segunda parte del borrador se llama competitividad en el desarrollo de las regiones, competitividad y desafío frente al empleo. Se trata de la ayuda a las empresas, sobre todo pequeñas y medianas.

Ahí, seguramente, saldrá adelante el tema de modulación y financiación respecto a temas que puedan contribuir a mejorar la producción y el medio ambiente. Se aplicará el principio de quien contamina paga, y esperemos que se aplique bien. Yo creo que es una función de los países y de las regiones que se aplique bien este principio. También se habla de turismo y desarrollo regional, donde la calidad, los recursos y la Evaluación de Impacto Ambiental van a tener una importancia determinante. El segundo apartado es la creación de condiciones de competitividad, que son lo que llamamos infraestructuras que deriven el transporte, donde estará todo el tema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Se incidirá más sobre transporte intermodal queriendo quitar un poco de protagonismo al transporte por carretera al hacer otro tipo de transporte. Se habla del tema de las infraestructuras de energía, donde los compromisos de Kioto, recién adquirido ahora en Buenos Aires, se van a tender a aplicar respecto a dos temas: el transporte mismo, el tema del automóvil y unas alternativas de producción de energía para que se pueda llegar, por lo menos, a un 12 % de energías alternativas. Después se habla de infraestructuras ambientales que, como todos saben, son el agua, los residuos tanto industriales como urbanos, y todo aquello que, en el fondo, no son más que infraestructuras derivadas del modelo de desarrollo. Después vienen la sociedad de la información, investigación, tecnología e innovación, donde se pretende llegar por lo menos, en cada país al 2% del producto interior bruto.

Aparte se habla de empleo y recursos, considerando el medio ambiente como una fuente de empleo. Y se crea una figura similar, en su estructura, a la de los pactos territoriales de empleo, pero de desarrollo comarcal integral, teniendo en cuenta los diversos Fondos y la implantación en las nuevas tecnologías para el acceso a la información. Hay una visión territorial, con el desarrollo urbano, el transporte intermodal y medio ambiente urbano. Luego llegamos al punto de la política rural, donde entra también la conservación y la diversificación. Más tarde aparece la relación urbano -rural. Hay un punto específico sobre zonas sensibles, donde aparte del tema de montaña y de costas, se hace una referencia de la Directiva Hábitats y de la gestión de zonas costeras.

Y por último habla de economía social y de asociaciones mutualistas, cooperativas, etcétera. Son líneas generales, y es lo que por ahora está en el borrador de lo que van a ser las líneas directrices de la Comisión. El tema medioambiental está bastante desarrollado y espero que tengáis un poco en cuenta todo esto. Pero, fundamentalmente, independientemente de lo que diga la Comisión, sois vosotros los que, como sabéis, decidís y después transformáis o modificáis los planes y las necesidades propias. No voy a entrar en la descripción del Manual. Pero sí que voy a dar unas ideas.

Es un Manual que se ha hecho por iniciativa de la Dirección General XI, en colaboración con la Dirección General XVI y como producto de un consenso. El Manual quiere servir de guía no para los de Medio Ambiente, sino para todo el mundo que interviene en Fondos estructurales. Sirve para facilitar la preparación de los PDR, de los Marcos Comunitarios de Apoyo, de los programas operativos y las acciones de los Fondos. El documento pretende estrechar la colaboración entre las autoridades encargadas del desarrollo y las encargadas del medio ambiente, para que el desarrollo sostenible sea una realidad.

No debe considerarse este Manual como un texto bíblico. El documento proporciona ideas y una metodología a seguir que, seguramente, está recogida también en el documento que la Red ha hecho de evaluación para el PDR y que, más o menos, sigue las mismas pautas. La ventaja del Manual es que es flexible, se puede adaptar a cada país o región. Tiene cosas que no sirven y otras sí; hay cosas que se pueden añadir y se pretende que haya una uniformidad en la evaluación y en el tratamiento de la integración del medio ambiente en los diversos Estados. Pretende ser un Manual que acreciente la calidad de los programas. Como sabéis, el medio ambiente tiene la pretensión no sólo de ser cualitativo, sino de ser levadura de un tipo de planificación interdisciplinar. No pretendemos que los de Medio Ambiente digan lo que hay que hacer.

Lo correcto cuando se prepara una acción es reunir a las personas de Medio Ambiente, de Industria, de Obras Públicas, en fin, a todos los que intervienen en el proyecto y tienen relaciones con él, para darle el sentido interdisciplinar que puede tener cualquier actuación humana. Tal vez este Manual nos sirva para este propósito. Voy a repasar un poco lo que es el índice de algún contenido y acabo ya porque el Manual estará a vuestra disposición. Antes diré que hay un glosario donde se dice qué es, por ejemplo, un PDR, un Marco Comunitario de Apoyo,...Hay personas que todo eso se lo saben, o solo saben una parte y otra no.

De lo que se trata es de buscar el lenguaje común que todo el mundo entienda. La primera parte es la Introducción. El ella se distingue lo que es una infraestructura medioambiental. Porque hay personas que piensan que hacer medio ambiente es hacer depuradoras o tratamiento de residuos. Eso no es hacer medio ambiente, sino que es hacer una infraestructura impuesta por el modelo de desarrollo en el que estamos viviendo.

La sociedad, aún sin existir el medio ambiente, no admitiría la acumulación de residuos a las puertas de sus viviendas. Pero eso no es hacer medio ambiente propiamente dicho. Hacer medio ambiente sería incidir en el proceso productivo social y relacional para establecer una política de residuos desde el origen, y no desde el final de la cadena.

La planta de residuos es una infraestructura llamada medioambiental, que podría recibir el adjetivo de productiva, sanitaria o de corrección. Pero en sí no es hacer medio ambiente. La segunda parte habla de los Fondos estructurales y la Evaluación Ambiental. Describe la política regional en líneas generales, y hace referencia a la política de la Comisión en materia de Medio Ambiente en 1995. Hay una serie de cuadros muy interesantes que hablan de las acciones, de dónde están, y qué Directivas se podrían aplicar o podrían incidir en ellas, lo que da una idea un poco de cómo andar por la vida.

Y, sobre todo, aporta una idea de adaptación del desarrollo al territorio, considerando la capacidad de carga de cada territorio, cosa que puede ser importante. Habla de la metodología de evaluación y el proceso que compara la evaluación estratégica y la evaluación de impacto ambiental. Por cierto, la Directiva de Evaluación de Planes y Programas, bloqueada durante prácticamente 7 años, puede estar lista en un par de años a causa del interés de los alemanes en sacarla adelante. En la segunda parte se habla de la integración, de elaboración de programación de los Fondos y de evaluación ambiental estratégica. La tercera parte es el Manual propiamente dicho, que se divide a su vez en seis partes y entra ya en materia. En el Manual que se les ha entregado, siguiendo el texto podemos ver los apartados.

En el texto 3.1 se nos da la estructura de las diferentes etapas. Y en el 3.2, la evaluación ambiental y funciones y responsabilidades. Describe las funciones de las autoridades de programación y las de Medio Ambiente con unos cuadros que dicen quien hace qué, o quién puede hacer qué. En la sección 3.3, se habla de evaluación ambiental y preparación de planes de desarrollo regional. Describe el proceso de evaluación ambiental estratégica en el Plan de Desarrollo Regional, y criterios de sostenibilidad. Ofrece lo que pueden ser criterios, cosa que puede ser interesante.

En el 3.4, la evaluación ambiental estratégica para los planes y los Marcos. En el 3.5, para los programas operativos, y en el 3.6 seguimiento y evaluación de programas de Fondos estructurales. Ésta es la estructura. El Manual sigue el mismo tipo de estructura para un plan, para un marco, un programa operativo y después para acciones. De forma que una vez captada la estructura se sigue con facilidad. Al final figuran los anexos, y parece que los anexos son siempre algo que se pone para rellenar. Pero, después de haberlo analizado podemos comprobar que son anexos que te dan ideas y sirven para analizar, estructurar y valorar las acciones. El anexo 1 habla de la situación ambiental en el marco de referencia.

Es decir, que puede servir para saber cómo tomar datos y de qué tipo para la evaluación. El anexo 2 indica cómo establecer objetivos. El anexo 3, describe técnicas de evaluación ambiental en los planes, con ejemplos concretos. En resumen, el Manual es como una adaptación de lo que tienes en cada región, que va dando ideas y que da metodología. Y eso es lo fundamental. El anexo 4 proporciona criterios sobre indicadores. El 5 seguimiento, evaluación y la importancia de los indicadores para no perderse. El 6, aplicación de evaluación previa de los programas, con ejemplos.

Y el anexo 7 una lista de comprobación para la integración. El Manual es una cascada de evaluación ambiental y además coherente: empezamos en el plan, vamos al marco, seguimos en el programa y descendemos a los proyectos. Cada uno con sus características pero usando la misma metodología. He detectado algo que incluso me he atrevido a ponerlo por escrito. Normalmente hay una financiación, dinero, después recogemos proyectos y después establecemos un programa. Esta forma de hacer las cosas se ve mucho. No en España, sino en algunos sitios.

Entonces, a lo mejor, el método del Manual puede llgar a cambiar el proceso: primero hacer un programa que cada vez sea lo más racional, después qué proyecto cabe en el programa y después vemos la financiación. Y en la financiación establecemos prioridades. Pero lo primero que tenemos que hacer es un programa y saber dónde vamos. El Manual, como reflexión, puede llevar a invertir el orden "financiación-proyecto-programa", donde el programa es, a veces, un sumatorio de proyectos inconexos, para transformarse en un orden "programa-proyecto-financiación".

El Manual puede ser un libro de consulta, que sugiere criterios y nos ayuda a andar por un camino poco conocido, como es el del desarrollo sostenible. Porque es verdad que el desarrollo sostenible está en mantillas y lo debéis de hacer vosotros. Los que más sabéis de desarrollo sostenible sois vosotros si os ponéis a trabajar en él. Eso lo digo siempre y además creo en ello, con la capacidad de rectificar y reconocer los errores. Y obtendremos un tipo de desarrollo más acorde con las necesidades del hombre y su entorno, algo que para mí es fundamental en todo tipo de desarrollo.

(*) Las opiniones del ponente no tienen porqué coincidir con las de la Comisión Europea.

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