La Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional incluyó en el marco jurídico español el establecimiento de Reservas Hidrológicas (RH). El Reglamento de Dominio Público Hidráulico, aprobado por Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, establece, que “constituyen una reserva hidrológica los ríos, tramos de río, lagos, acuíferos, masas de agua o partes de masas de agua, declarados como tales dadas sus especiales características o su importancia hidrológica para su conservación en estado natural”. Asimismo, establece que “las reservas se circunscriben a los bienes de dominio público hidráulico”. Dentro de la clasificación de Reservas Hidrológicas se encuentran las Reservas Naturales Fluviales (RNF).
Las RNF son aquellos cauces, o tramos de cauces, de corrientes naturales, continuas o discontinuas, en los que, teniendo las características de representatividad indicadas en el apartado anterior, las presiones e impactos producidos como consecuencia de la actividad humana no han alterado el estado natural que motivó su declaración.
La Demarcación hidrográfica del Tajo, en su parte española, cuenta con 42 RNF. Las actuaciones planteadas en este proyecto se realizarán en el dominio público hidráulico de ocho de ellas, y en el azud de Navalcán, ubicado en una zona de alto valor ecológico entre la provincia de Ávila y Toledo. Las RNF en las que se intervendrá son la de la Garganta de Iruelas, la del río Almonte, la del Arroyo Navalhondilla, la del río Jarama, la del río Gévalo, la del arroyo Cabrera, la del arroyo Pelagallinas y la de la Garganta de los Infiernos.
Este proyecto tiene por objeto dar continuidad a las actividades realizadas desde el año 2015 en las RNF del Tajo y atender a nuevas necesidades que se han detectado en las RNF declaradas entre 2015 y 2017, y en otros tramos de influencia de las reservas o de especial interés por su alto valor ecológico o especial relevancia hidromorfológica. Con él se pretende mejorar la continuidad longitudinal de los ríos y, con ello, su estado natural, garantizando su conservación y puesta en valor, así como una mejora de la estructura de la vegetación ribereña asociada.
De manera puntual se retirarán residuos y/o restos vegetales que puedan alterar el estado ecológico del río, así como afectar a infraestructuras cercanas o parcelas en caso de desbordamientos.
Las actuaciones proyectadas son las siguientes:
Con estas actuaciones se logrará la restauración fluvial de 17,1 km de cauces, se recuperará la continuidad longitudinal en 82,2 km de río, se eliminarán 10 barreras transversales y se mejorará la estructura y composición de la vegetación de ribera en 5,9 km.
El proyecto se financia con fondos de la Unión Europea, a cargo del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, en el marco del instrumento Next Generation EU. Se inició en agosto 2024 y está dotado con un presupuesto de 1.012.929 €, a ejecutar en un plazo de 24 meses.
La información adicional del proyecto se puede consultar en el visor de actuaciones de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos (ENRR).