Características técnicas.
- Cota de partida: 1289 m.
- Cota de llegada: 552 m,
- Ascensión acumulada: 256 m.
- Descenso acumulado: 1003 m.
- Longitud: 8,6 km. (ida).
- Duración media: 5 horas.
Recomendaciones.
- Sendero apto para caminantes experimentados y sin vértigo
- Antes de iniciar el sendero debe informarse del estado del mismo y de las condiciones meteorológicas previstas
- Lleve ropa y calzado deportivo o de montaña
- Lleve comida, agua y protección solar
- No se salga del sendero
- No comience el sendero después de mediodía
- No camine en solitario
- Tenga cuidado en verano si el sendero está cubierto de pinocha, pues resulta muy resbaladiza.
- Evite los días de calima y fuerte viento, pues el riesgo de incendios forestales es elevado.
Comienza en la pista del Lomo de Las Chozas a 600m del mirador de La Cumbrecita. Cerca se encuentra una estación meteorológica automática instalada el verano de 2005.
El primer tramo del camino es descendente, atravesando un bosque abierto de pino canario acompañado de amagante, tomillo, corazoncillo y codeso. Aunque este pino tiene la peculiaridad de poder rebrotar tras el ataque del fuego, no queda libre de daños apreciándose aún las secuelas del último incendio de 1990. Algunos árboles
que no sobrevivieron al incendio aparecen secos o caídos. Otros que sufrieron fuertes daños ahora aparecen puntisecos o con los troncos ennegrecidos. Los incendios por otro lado hacen que desaparezcan los árboles caídos previamente, que son el alimento y refugio de grupos especializados de insectos y hongos.
En algunos pinos se pueden observar unas formaciones peculiares con forma de nido de ave denominadas escobas de bruja. Son ramas con una mayor proporción de acículas que el resto del árbol, debido a enfermedades.
El itinerario continúa el descenso con pendiente moderada hasta llegar al barranco deMadera García, atravesando varios barranquillos con pasarelas peatonales. Un pequeño ascenso y posterior descenso nos lleva al barranco Huanauao, en el que circula agua de forma permanente, lo que permite el crecimiento de otras especies como la helechera, malfurada, haragán, brezo, tagasaste, culantrillo, etc. También se puede encontrar una planta poco frecuente llamada garbancera, que suele vivir cerca de los fondos de los barrancos. Esta especie se encuentra en el catálogo de especies amenazadas debido al escaso número de ejemplares que se conocen. Se sospecha que la causa principal es la presión que ejercen sobre ella los herbívoros introducidos por el hombre (conejos, cabras, arruís, etc.). En este lugar también se pueden apreciar los restos de un horno empleado para la extracción de brea, que servía sobre todo para calafatear barcos, impermeabilizar edificios, así como con fines medicinales. Para ello se quemaban trozos de tea para extraer su resina en hornos situados dentro del pinar.
Tras este barranco el recorrido asciende en zigzag con una fuerte pendiente. En la parte alta de la subida se atraviesa un dique de colores claros y gran anchura con algunos bejeques encaramados. Después la pendiente se suaviza hasta divisar elroque de La Zarza, donde de nuevo el camino desciende. Este tramo sirve de mirador a la silueta escalonada del norte del Bejenado y hacia el centro de La Caldera, donde podemos distinguir los Roques del Huso e Idafe, el paredón de Risco Liso, los depósitos de la Playa de Taburiente y todas las cumbres del norte del Parque (la panorámica pictórica que aparece en el sendero Brecitos -Zona de Acampada le puede servir de referencia). Transitamos por la zona de contacto entre la parte más antigua de la isla (complejo basal), de materiales más amarillentos y descompuestos de la parte baja, y los materiales más jóvenes del estratovolcán Bejenado (de unos quinientos mil años de antigüedad), de la parte alta donde aparecen los grandes acantilados.
El Roque de la Zarza se alza entre el pinar. Se encuentra tapizado en su cara norte por una rica flora rupícola, entre la que se pueden destacar varios tipos de bejeques y de helechos, capitana (Phyllis nobla), tagasaste, tajinaste, rosal silvestre (Rosa canina), cabezotes, el último de los cuales (Cheirolophus arboreus) es una especie amenazada de extinción.
El sendero continúa descendiendo hasta la Fuente de la Zarza, donde la humedad permite el crecimiento de algunas especies como follao (Viburmun tinus), hiedra, faya y las que ya se han visto en los anteriores cauces húmedos
Desde aquí el sendero asciende entre pinar con abundante sotobosque de amagante, que en algunos lugares pueden alcanzar 1,70 m de altura, a través de algunas pedreras desprovistas de vegetación y paredones de tonos violáceos con vinagreras, gacias, bejeques, cinco uñas, esparragueras, etc.
Al llegar al Morro de los Gatos se baja por el lomo en dirección perpendicular al Barranco de las Angustias, para sortear uno de los acantilados que tiene este recorrido llegando a un recodo donde a la derecha quedan troncos de unos 3 metros de altura de un pequeño bosquete de pinos que debió desaparecer al mismo tiempo por vendavales o caída de algún árbol. Al pie del acantilado el sendero
atraviesa una mancha de ajo silvestre (Asphodelus aestivus). Esta especie suele aparecer de forma explosiva después de los incendios forestales.
Antes de llegar al Lomo de las Casas, cerca del límite del Parque Nacional, el recorrido atraviesa varios barranquillos, algunos con agua permanente donde aparece por primera vez el sauce canario. A partir de este tramo el itinerario ofrece una excelente panorámica del Barranco de las Angustias, Tenerra, Los Agujeritos, Risco Liso, la Hacienda del Cura, El Time, Los Brecitos, etc.
A continuación el camino llega al Barranco del Paso Malo, nombre que le debe venir por lo estrecho, empinado y expuesto al vacío del tramo, donde discurre un curso de agua permanente, lo que permite el desarrollo de una densa vegetación compuesta por haragán, helechera, y cerraja principalmente. Estas especies se repiten en casi todos los cauces, y en algunos, además, aparece una especie típica de la vegetación de ribera, como es el sauce En general los barrancos suelen ser zonas inestables, donde con frecuencia ocurren desprendimientos que pueden obstruir el camino, especialmente en épocas de fuertes lluvias.
La presencia de caminos estrechos y precipicios a los pies es frecuente entre el Paso Malo y La Cancelita, por lo que este sendero no es aconsejable para personas con vértigo.
El camino continúa, hasta llegar a otra fuente, donde la presencia de agua ha permitido el crecimiento de fayas y laureles, así como su aprovechamiento para cultivos por los vecinos de las zonas habitadas próximas (Los Barros). El sotobosque del pinar va cambiando de composición de especies conforme se llega a cotas más bajas, desaparece el amagante y en su lugar aparece la jara de flor blanca.
El último tramo del recorrido antes de llegar al Mirador de La Cancelita transcurre entre tuneras y cultivos de almendros, junto a una canalización de agua. En esta zona el pinar se va aclarando dando paso a especies típicas del piso basal, por lo que se pueden encontrar vinagreras, tajinaste, salvia, lavanda, retama de costa, escobón, incienso, higuerillas, etc.