El Convenio sobre Diversidad Biológica establece que las medidas de conservación in situ, las que se desarrollan en el hábitat natural de las especies, deben complementarse con las medidas de conservación ex situ, es decir, fuera de sus hábitats, para intentar mantener y mejorar la calidad genética, evitar o minimizar su deterioro y contribuir a preservar las variedades vegetales, las razas de animales y las especies silvestres, de modo que se llegue a garantizar un estado de conservación satisfactorio de los mismos.
En el artículo 9, el Convenio sobre Diversidad Biológica promueve el establecimiento de instalaciones para la conservación ex situ, así como la investigación de plantas, animales y microorganismos, preferiblemente en el país de origen de los recursos genéticos. Las colecciones ex situ más relevantes son las de plantas y animales, los parques zoológicos y jardines botánicos, las instalaciones de investigación de vida silvestre y las colecciones de germoplasma de taxones silvestres y domesticados. El papel de los parques zoológicos puede ser muy valioso para la conservación de los recursos genéticos si sus actividades de investigación y conservación ex situ son de calidad, se realizan de modo coordinado y se insertan en programas integrados, públicos y/o privados, de conservación.
Por su parte, la IUCN reconoce el considerable aporte de recursos dedicados globalmente a la conservación ex situ por los parques zoológicos, jardines botánicos, bancos de genes y otras instalaciones ex situ en el mundo. El uso eficaz y coherente de esos recursos representa un componente esencial de las estrategias de conservación a todos los niveles.
El creciente interés por los problemas ambientales y, al mismo tiempo, una mayor sensibilidad por el bienestar de los animales, han llevado a cuestionar la utilización de los animales silvestres en cautividad en aras de la mera exhibición y espectáculo público. Los modernos parques zoológicos deben ser establecimientos donde desarrollar actividades que pueden contribuir a la conservación de las especies silvestres, pero ,de hecho, son también espacios lúdicos donde se dan cita una enorme cantidad y diversidad de visitantes, cada vez más exigente. Este gran potencial educativo exige una labor de información y concienciación sobre el valor de la biodiversidad por parte de los parques zoológicos. El papel actual de los parques zoológicos en la conservación comporta que los animales albergados se mantengan en óptimas condiciones que garanticen su bienestar, no sólo respecto a sus requerimientos biológicos sino también a sus necesidades de conservación.
El papel de los parques zoológicos en la protección de la fauna silvestre y conservación de la biodiversidad debe ser fortalecido a través de la colaboración de otras entidades y actores sociales en ámbitos de actuación donde sus objetivos e intereses concuerden: administraciones públicas, instituciones educativas, centros de investigación, organizaciones profesionales y colectivos sociales. Los mismos visitantes de los parques zoológicos pueden y deben ser testigos y aliados de una labor de calidad y participar en las actividades educativas. Al amparo de estrategias y planes coordinados, el trabajo conjunto reportará beneficios para cada uno, contribuyendo además al logro de un objetivo de interés general, la protección del medio ambiente.
Gráfico. La colaboración en las tareas de los parques zoológicos (117 KB)