El primer paso y el más importante que una empresa debe llevar a cabo para implantar un Sistema de Gestión Medioambiental de acuerdo con EMAS, es realizar un Análisis Medioambiental.
Este análisis implica que la empresa realice una revisión sistemática y exhaustiva de las actividades, productos y servicios, que tienen una interacción con el medio ambiente.
Conocer la situación actual de la empresa, con respecto al medio ambiente, con el fin de identificar los aspectos medioambientales que se generan, es decir que residuos, que emisiones atmosféricas, que vertidos, etc., se producen como consecuencia de las actividades de la empresa.
El conocimiento de estos aspectos va a ser clave para establecer los objetivos de mejora del Sistema de Gestión Medioambiental.
La revisión de:
El esquema EMAS exige tener en cuenta todos los aspectos medioambientales que se generan como consecuencia de las actividades, productos o servicios.
En la identificación de aspectos se deben tener en cuenta los aspectos medioambientales directos e indirectos.
Con objeto de determinar cuales de los aspectos tienen un impacto medioambiental significativo, se deben establecer unos criterios de evaluación de los aspectos. Los criterios que se establezcan, deben ser generales, reproducibles, independientes y estar a disposición al público.
Los criterios de evaluación pueden incluir entre otros los siguientes elementos:
La evaluación incluirá a los aspectos presentes, pasados y futuros y los generados en condiciones normales de funcionamiento, arranque y parada y en los posibles casos de emergencia
Conocer cuales son los aspectos significativos de la empresa, de forma que se puedan tomar medidas de control, prevención.
Tras la evaluación de los aspectos, los que han resultado significativos deben ser tenidos en cuenta: