La transición ecológica no puede dejar a nadie atrás. Ésta ha sido la principal conclusión de las mesas redondas celebradas en el Pabellón España y centradas en conseguir una transición ecológica justa. Rebeca Grynspan, secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana ha incidido en que no puede lograrse una transición ecológica sin llevar a cabo una transformación del mundo del empleo, ya que “van de la mano”.
“Sabemos que las renovables crearán cuatro nuevos empleos por cada uno que reemplazan, pero nadie puede quedar atrás. Es imprescindible enfocarse en la gente más afectada”, ha afirmado. También ha incidido en que la transición ecológica debe enfocarse especialmente en el ámbito local: “La transición será local o no será”, ha dicho. Grynspan ha acabado su disertación haciendo un llamamiento a aprovechar el potencial de jóvenes y mujeres.
Agustín Correa, director de TriCiclos, una empresa dedicada a eliminar los residuos antes de que éstos se generen o garantizando que tengan el destino más circular posible (a través de reutilización, retorno y reciclaje), ha puesto sobre la mesa su experiencia empresarial como ejemplo de iniciativa de economía circular e inclusiva.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio, ha hecho hincapié en que debemos apostar por un empleo verde y de calidad, para lo que se ha creado el Plan de Reconversión Verde, un marco legislativo desde el que trabajar para conseguir que la descarbonización industrial sea lo más justa con todos los actores implicados.
Unai Sordo, secretario general de CC.OO, ha apuntado que la desigualdad y la lucha contra el calentamiento global son los dos grandes retos a los que se enfrenta la humanidad en este momento. Hay convicción política y debemos contagiarla a todos los sectores de la población, ha manifestado.
