Programa Mundial de Aprendizaje y Observaciones Globales para el Beneficio del Medio Ambiente (GLOBE)
Este proyecto educativo contribuye a desarrollar el aprendizaje científico de los estudiantes de primaria y secundaria a partir de la observación y medición permanente de los diferentes factores medio ambientales que los rodean. Se inicio en 1995 en la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos, y conforma una red mundial de profesores, estudiantes y científicos que trabajan de forma conjunta para comprender mejor los cambios ambientales que suceden a nuestro alrededor.
España se unió al programa en 1998. Las actividades de los alumnos y docentes aportan a la base mundial de datos de GLOBE más de medio millón de mediciones atmosféricas, climáticas, hidrológicas y del suelo y la cubierta terrestre de diferentes localizaciones de nuestro país.
Cómo funciona
Los colegios que participan en GLOBE proporcionan a sus estudiantes una oportunidad única para desarrollar hábitos de observación y análisis del medio que les rodea y adquirir una formación práctica y dinámica sobre diferentes metodologías científicas. Les facilita, a través del trabajo de campo y sus propias observaciones, la compresión y aprendizaje de las materias escolares relacionadas con esta área.
Uno o varios profesores de los centros en los que se implementa el programa reciben una formación y capacitación previa por parte de la organización. Ellos son los responsables de seleccionar las investigaciones o protocolos que se llevarán a cabo entre las que los científicos de GLOBE hayan diseñado para recoger datos acerca de la tierra y su funcionamiento: atmósfera, hidrología, cobertura vegetal, edafología, aerosoles, humedad relativa, presión atmosférica y ozono.
Cada protocolo requiere la toma de datos específicos periódicos con los instrumentos necesarios. Los estudiantes que participan en una investigación de la atmósfera, por ejemplo, deben anotar las temperaturas máxima y mínima diarias, las precipitaciones o la cobertura de nubes. Por su parte, los que forman parte de un protocolo de hidrología estudian cada semana los datos referentes a la temperatura, turbidez o el pH de un curso de agua.
Todas estas mediciones se introducen en la web de GLOBE y conforman de este modo una red mundial de datos ambientales. Con ellos se elaboran diferentes materiales (imágenes, mapas, gráficas) que pueden ser utilizados por los alumnos y científicos en actividades o investigaciones posteriores, puesto que el proyecto no se limita a la recopilación de datos.
Los científicos que diseñan los protocolos incluyen en cada uno de ellos una amplia variedad de actividades de aprendizaje clasificadas por niveles de formación. Los profesores las utilizan en las aulas para ayudar a que los estudiantes comprendan los datos que recogen, refuercen sus conocimientos y aprendan más sobre las metodologías científicas.
El programa GLOBE es gestionado en el ámbito autonómico por las consejerías de educación de las diferentes comunidades, responsables de seleccionar a los centros públicos o privados que quieran formar parte del proyecto por medio de convocatorias en su ámbito de gestión.