La playa de La Charca se encuentra en el extremo oriental del término municipal de Salobreña, formando parte de la unidad fisiográfica del delta del río Guadalfeo y situándose a poniente de dicha desembocadura.
Es el río Guadalfeo el origen tanto de la playa de La Charca como de la Guardia, a su poniente y separada de la misma por el Peñón de Salobreña, ya que si en la actualidad dicho Peñón funciona como barrera, en otras épocas fue tómbolo e isla y la unión dinámica de ambas playas era un hecho.
Su conexión con tierra facilitó alcanzar la orientación de equilibrio y redujo la dinámica de la playa de La Guardia a basculaciones ligeras del sedimento y cambios de perfil, por lo que el avance provocado por las aportaciones intermitentes del río Guadalfeo se limitó a la playa de La Charca, manteniéndose esta tónica en las últimas décadas.
De este modo, la playa situada entre el Peñón y el río aumentó entre los años 1947 y 1977 una anchura del orden de 60 a 80 metros, menor conforme nos acercamos a la desembocadura.
El desarrollo urbano que se produce en la década de los 80 ocupó todos los terrenos privados colindantes con la playa construyéndose sobre la misma, mediante concesión, el paseo marítimo en una franja de 20 metros siguiendo las alineaciones de la urbanización. Estas alineaciones coinciden con la orientación de equilibrio de la playa salvo en la zona cercana a la desembocadura del río por lo que el paseo se encontraba permanentemente expuesto al oleaje.
Por ello, en los últimos ejercicios se han ejecutado actuaciones de mantenimiento y actuaciones extraordinarias para contrarrestar los efectos de los temporales y mantener el paseo marítimo en unas condiciones aceptables de conservación y uso.
No obstante, las distintas aportaciones de áridos no pueden cambiar el hecho de la incorrecta orientación de la infraestructura ni cambiar la orientación de la playa, que se apoya y defiende con los muros de encauzamiento del río. Los muros están pilotados sobre la playa, y en la actualidad se encuentran apoyando parcialmente la playa sumergida, aunque con pérdidas de arena entre su cimentación.
La acción del mar en fachada litoral de La Charca se ha acentuado con los episodios de temporal acaecidos en los primeros meses del año 2015, transportando sedimentos de la citada playa hacia levante, a la Cagailla y Playa Granada, y destruyendo los alzados y cimentaciones de los muros de ribera del paseo marítimo.
Para corregir estos daños y evitar reproducir los daños en próximos ejercicios ante eventos energéticamente similares se ha considerado necesario, de acuerdo con los servicios técnicos municipales, realizar una actuación que suponga una solución de cierta permanencia.
Con esta actuación se pretende favorecer el funcionamiento natural de defensa frente al oleaje a lo largo del perfil de playa, para lo que ha sido necesario establecer una línea de continuidad a lo largo de la fachada litoral, buscando la normal al oleaje dominante (orientación de equilibrio de la playa), con un ancho de playa con el espesor suficiente para disipar la energía del oleaje.
Para ello, atendiendo a las posibilidades que ofrecía la planificación de ordenación del núcleo urbano, se ha retranqueado el muro de contención, pretendiendo la alineación normal al oleaje dominante de la línea de ribera, y se ha protegido con escollera de más de 3 toneladas. Así mismo se ha demolido un espacio al trasdós del muro y se ha preparado para la ejecución de un paseo marítimo, eliminando el tráfico rodado, y siguiendo, por tanto, los objetivos que ya se habían puesto de manifiesto en las propuestas de proyecto de paseo marítimo que el Servicio Provincial de costas de los años 1995 y 2004.
A lo largo del segmento en el que ha tenido lugar el retranqueo del muro de contención, sobre la escollera de protección, tapizada con hormigón regularizado, se han levantado 450 metros lineales de pretil de mampostería, en los que se intercalan cinco accesos en rampa a la playa.
Una vez realizadas estas actuaciones queda pendiente la reposición del paseo marítimo demolido.
Aprovechando la obra se ha desplazado un tramo de tubería para servicio de abastecimiento que se encontraba en DPMT hacia la parte más interior de la zona de actuación.
En parte del espacio demolido al trasdós se ha ejecutado un paseo sinusoidal de anchura media de 6 metros sobre una caja de material reciclado de aproximadamente un metro de profundidad tapizado de hormigón en masa y posterior adoquinado, con espacio para jardín a ambos lados con la correspondiente instalación de riego.
La accesibilidad a las urbanizaciones adyacentes se ha realizado con la misma línea de diseño mediante tramos más estrechos que enlazan con el paseo principal. Las rampas de acceso a la playa, divididas por un pasamano central, también mantienen ese diseño, al igual que las duchas que se han colocado en sus extremos.
La ruptura con la definición lineal tradicional de paseo se pone también de manifiesto en la vertical, dibujando sutiles concavidades y elevaciones que favorecen el desagüe de pluviales hacia la playa.
Los colores del adoquín, que copian la piedra del muro de mampostería, contrastan con la pradera de grama, que se extiende por todas las zonas ajardinadas del paseo, con la intención de que estos espacios se utilicen también como solárium en continuidad a la playa seca.
Nos sorprenden algunas formas geométricas de levantamiento cónico cubiertas de grama y marcadas con dos líneas perimetrales de adoquín en su base que, en su conjunto, vuelven a romper las líneas rectas en la visual al tiempo que generan distintas posiciones de solárium.
Enfrentadas a estas formas, en los encuentros de los accesos principales con el paseo se han levantado bancos corridos de mampostería cubiertos con madera, cada uno con diseño único, siguiendo la misma línea sinusoidal del paseo. También se ha generado una isla en el tramo más ancho de adoquinado que combina levantamiento cónico de grama y banco corrido.
Es el género Tamarix el principal encargado de dar sombra en todo el paseo. Lo encontramos en una distribución al tresbolillo y en la coronación de las formas cónicas.
Además en el interior del paseo se han generado varios oasis, con predominio de Washingtonia robusta, mediante la agrupación de las palmeras de porte medio que ya se encontraban en este espacio antes de la ejecución de la obra. Asimismo se han recuperado las palmeras Phoenix dactylifera y se han recolocado formando una línea paralela al muro de contención, generando sombra al paseo sin entorpecer la vista al mar por su alto porte.
Situación: Terminada
Plazo: 24 meses
Presupuesto: 550.000,00 €
Coordenadas: 448095.67 m E, 4064599.65 m N (30 S)