Resumen
El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (en adelante PRTR) del Gobierno de España persigue entre sus objetivos ser referente en la protección y conservación de la riqueza de los bienes naturales como activo de sostenibilidad para los territorios y elemento fundamental para hacer frente a los desafíos climáticos, apostando por la descarbonización y la inversión en infraestructuras verdes. Asimismo, persigue impulsar la ciencia, la I+D+iy abordar el reto demográfico para garantizar la cohesión territorial y un crecimiento inclusivo en todo el territorio dentro de los límites ambientales.
El PRTR incluye entre sus diez políticas palanca la política II «Infraestructuras y ecosistemas resilientes». Esta a su vez incorpora como componente 5 « espacio litoral y recursos hídricos », que prevé movilizar inversiones entre otras, para mejorar el control y la gestión del Dominio Público Hidráulico, y la implantación de nuevas tecnologías y tecnologías TIC en la gestión del agua. En concreto, la inversión 2 (C5.I2): Seguimiento y restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y mitigación del riesgo de inundación tiene entre sus actuaciones previstas las relacionadas con la implantación de los planes de gestión del riesgo de inundación vigentes, incluidas las medidas de prevención en materia de ordenación del territorio y urbanismo y las guías técnicas para reducir la vulnerabilidad de los elementos expuestos en las zonas inundables y promover la adaptación al riesgo de inundación de distintos sectores económicos. Además, los municipios deberán abordar la ejecución de medidas de restauración fluvial en los entornos urbanos, la implantación de sistemas de drenaje sostenibles, la mejora de la permeabilidad de los entornos urbanos y su conexión con los valores medioambientales de los ríos en las zonas urbanas, sobre la base de las guías técnicas elaboradas y los objetivos de la planificación hidrológica.
Así pues, el hito nº 77 del PRTR, denominado, “restauración de las protecciones de cauces y riberas contra los riesgos de inundación” establece que para diciembre de 2022 deberán haberse recuperado ambientalmente al menos 200 km de cauces y riberas y protegido al menos 40.000 habitantes contra los riesgos de inundación.
En este marco, este Real Decreto, tiene por objeto establecer un programa de adaptación al riesgo de inundación en el eje del río Ebro y principales afluentes dentro del ámbito de la Estrategia Ebro Resilience, incluida en el Plan de gestión del riesgo de inundación de la cuenca del Ebro, que ponga en marcha mecanismos para la adaptación de los elementos sometidos a un mayor riesgo y que sirva de ejemplo para el resto de elementos vulnerables situados en la zona.
La Estrategia Ebro Resilience es un subprograma específico del Plan de gestión del riesgo de inundación de la cuenca del Ebro, en la que participan activamente las comunidades autónomas de La Rioja, Navarra y Aragón, y cuyo desarrollo se está ejecutando bajo la coordinación de la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Dirección General del Agua de este Ministerio.
Esta Estrategia se está implementando en estas tres comunidades autónomas debido a la magnitud de las inundaciones en ellas. Existen multitud de registros que evidencian la sucesión de episodios de desbordamientos fluviales del río Ebro desde tiempos remotos. En los últimos 400 años se han confirmado 1524 episodios de inundación en esta cuenca hidrográfica. Estos episodios no presentan una distribución temporal regular sino en ciclos de diferente intensidad.
Hasta la avenida de diciembre de 2021, la última crecida de importancia ocurrió en abril de 2018 y registró valores de caudal superiores a los 2.600 m3/s en Castejón y del orden de los 2.000 m3/s en Zaragoza. En este caso, las medidas ejecutadas tras la avenida de 2015 redujeron sensiblemente las afecciones en los núcleos urbanos con mayor riesgo.
El episodio ocurrido entre el 8 y 12 de diciembre de 2021 ha sido el más importante en la Comunidad Foral de Navarra desde que existe el SAIH-Ebro (año 1997). En la Comunidad Foral de Navarra, por ejemplo, en el Arga se han batido récords alcanzando 600 m3/s en Pamplona, 1.100 m3/s en Echauri o 950 m3/s en Funes, correspondiéndose con un evento asociado a un periodo de retorno de más de 25 años. En el rio Ega se registraron caudales en torno a los 275 m3/s en Estella y 280 m3/s en Andosilla, siendo caudales similares a los medidos en 2003 y 2018 con un periodo de retorno entre los 10 y los 25 años. En el rio Irati los caudales registrados han superado también los de eventos anteriores pero, en este caso, hay que tener en cuenta la laminación operada por el embalse de Itoiz, que restó unos 700 m3/s aguas abajo reduciendo afecciones. En el río Aragón, igualmente, el embalse de Yesa consiguió laminar la avenida reduciendo caudales muy elevados (en torno a los 2.000 m3/s) a 920 m3/s y en el eje del Ebro se alcanzaron caudales similares a la avenida de 2015, en torno a los 2.680 m3/s en Tudela.
A partir de la aprobación de la Directiva 2007/60 sobre evaluación y gestión del riesgo de inundación, se han elaborado y aprobado los planes de gestión del riesgo de inundación, que tienen como objetivo lograr una actuación coordinada de todas las Administraciones Públicas y la sociedad para reducir las consecuencias negativas de las inundaciones, basándose en los programas de medidas que cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus competencias para alcanzar el objetivo previsto.
En este sentido, el Plan de gestión del riesgo de inundación de la parte española de la demarcación hidrográfica del Ebro fue aprobado por el Real Decreto 18/2016, de 15 de enero (BOE n.° 19, de 22 de enero de 2016), estableciendo entre otros objetivos, fomentar la preparación y la adaptación al riesgo de inundación de todos los bienes situados en las zonas inundables.
De este modo, y de acuerdo con el apartado 1 del artículo 21 del Real Decreto 903/2010, de 9 de julio, de evaluación y gestión de riesgos de inundación, la Confederación Hidrográfica del Ebro llevó a cabo la revisión y actualización de la evaluación preliminar del riesgo de inundación, aprobada mediante Resolución del Secretario de Estado de Medio Ambiente, de 12 de febrero de 2019. Igualmente se han actualizado los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación de estas zonas, que han sido aprobados por el Comité de autoridades competentes de la Demarcación Hidrográfica del Ebro en mayo de 2020.
Tomando como base los mapas de peligrosidad y riesgo de inundación ya elaborados, se estima que unas 51.000 personas viven en zonas inundables en el entorno del tramo medio del río Ebro. Entre los elementos vulnerables de estos municipios se encuentran además de consultorios médicos y centros de salud, residencias de personas mayores, centros educativos, así como polígonos industriales y numerosas explotaciones agropecuarias.
Como indicador de la magnitud del riesgo de inundación existente en esta superficie se puede utilizar la cifra total de indemnizaciones pagadas por el Consorcio de Compensación de Seguros en bienes asegurados por sus coberturas, tales como edificaciones, vehículos, etc., desde el año 2006 al 2020, que asciende a los 72 millones de euros en los términos municipales incluidos dentro de este tramo.
El 78,5 % de estas indemnizaciones han sido pagadas en la provincia de Zaragoza, el 10,3 % en los municipios navarros de la ribera del Ebro y el 11,2 % en los municipios riojanos. De estos municipios, destaca Zaragoza (52 %), Alfajarín (11 %), Logroño (8,8 %), Tudela (3,6 %) y Villafranca del Ebro, con un 2,9 % de las indemnizaciones pagadas por el Consorcio de Compensación de Seguros en todo el tramo medio del río Ebro.
Estos indicadores reflejan la virulencia de las inundaciones en la zona y la necesidad de incrementar la resiliencia del sistema y disminuir la vulnerabilidad de las edificaciones existentes, tanto públicas como privadas, como plan piloto de actuación, que emana de los contenidos del Plan de gestión del riesgo de inundación de la parte española de la demarcación hidrográfica del Ebro, como fruto de las distintas guías técnicas elaboradas ya al efecto por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Consorcio de Compensación de Seguros.
Este Real Decreto se establece como un programa piloto de acción, que, a la vista de los resultados del mismo, podrá en un futuro ampliarse a otros ámbitos territoriales afectados por las inundaciones y el impacto del cambio climático. Además, se entiende como el instrumento adecuado para garantizar que la medida propuesta pueda materializarse, se entiende también que es una medida respetuosa con el principio de proporcionalidad.
Los comentarios y alegaciones se pueden realizar a través del buzón de la Subdirección General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos.
El plazo para envío de observaciones al texto comienza el 30 de marzo de 2022 y finaliza el 22 de abril de 2022, ambos inclusive.
Plazo de remisión
Plazo para presentar documentación desde el miércoles, 30 de marzo de 2022 hasta el viernes, 22 de abril de 2022