La Estrategia de conservación de aves amenazadas ligadas a medios agrarios y esteparios de España establece los criterios orientadores y las directrices para la conservación de las aves esteparias y ligadas a medios agrarios que se encuentran en un estado desfavorable de conservación en España.
Esta Estrategia focaliza sus directrices en siete especies que se han agrupado fundamentalmente por sus similitudes en cuanto a selección de hábitat y a su problemática de conservación. En concreto, la Estrategia aborda la situación del sisón común (Tetrax tetrax), el aguilucho cenizo (Circus pygargus), la ganga ibérica (Pterocles alchata), la ganga ortega (Pterocles orientalis) y la alondra ricotí (Chersophilus duponti) como especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, así como la avutarda común (Otis tarda) y el cernícalo primilla (Falco naumanni) por su papel focal respecto a los ambientes agroesteparios y por mostrar igualmente declive poblacional. El diagnóstico y las recomendaciones planteadas en el documento resultan aplicables de manera generalizada al resto de especies de aves ligadas a medios agrarios.
Esta Estrategia se aplica a los territorios con presencia de estas especies, durante todas las fases de su ciclo vital, así como a las áreas potencialmente colonizables.
Las amenazas para las especies objetivo incluyen factores diversos, que inciden negativamente tanto sobre el hábitat de las especies por pérdida o alteración, como sobre las poblaciones, generando afecciones y mortandad no natural de individuos o pérdida de productividad debido a las actividades humanas en el medio natural.
A lo largo del tiempo, se han llevado a cabo numerosas actuaciones para la conservación de las aves ligadas a medios agrarios, incluyendo su protección legal, la conservación y restauración de su hábitat o el seguimiento e investigación de sus poblaciones. No obstante, el diagnóstico actual de su estado de conservación indica claras tendencias negativas. Los objetivos que pretende la Estrategia son la recuperación de estas para lo que se definen, inicialmente, Áreas Críticas, Áreas de Importancia que incluyen Zonas de Alimentación y Zonas de concentración post-reproductivas e invernales, y Otras Zonas de Interés. Para el cumplimiento de los objetivos se propone un conjunto de acciones que incluyen medidas de gestión sobre su hábitat, así como sobre las propias poblaciones de las especies.
Finalmente, se establece como órgano técnico de coordinación entre administraciones el correspondiente Grupo de Trabajo dependiente del Comité de Flora y Fauna Silvestres.