III Jornadas de Educación Ambiental

Pamplona, 10-12 de diciembre de 1998

CASO 2. LAS ECOAUDITORIAS ESCOLARES EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA VASCA

(Mª Asunción Fernández Ostolaza. CEIDA Bilbao)

1. BREVE PRESENTACIÓN DEL CEIDA

Creado en 1990 por un acuerdo de dos Departamentos del Gobierno Vasco, el de "Educación, Universidades e Investigación" y el de "Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente", tiene por objetivo fundamental el fomento de la educación ambiental en los niveles educativos no universitarios.

Es atendido por personal del Departamento de Educación y su labor se dirige primordialmente al profesorado, aunque sin desatender los demás agentes de educación ambiental y la población general, tratando siempre de salvar el concepto de escuela-isla desarraigada de su medio.

Sus principales líneas de trabajo son:

SENSIBILIZACIÓN

• Campañas: Azterkosta, Ibailade
• Boletín IHITZA 

INFORMACIÓN

• Conferencias, artículos, jornadas, etc.

FORMACIÓN

• Seminarios
• Cursos en centros
• Cursos individuales

APOYO PARA LA ACCIÓN

• Programas "Escuela ecológica"
• Subvenciones a proyectos y estancias (G.V.)
• Asesoría

En la actualidad existen cinco sedes (1 en Alava, 2 en Guipúzcoa y 2 en Vizcaya), en las que trabajamos 13 personas y atendemos o deberíamos teóricamente atender a 25.000 profesores y profesoras que trabajan en 630 centros de Educación Primaria y 350 centros de Secundaria.

2. LA ESCUELA RESPONDE A LA CRISIS AMBIENTAL

La incorporación de la educación ambiental al currículo escolar ha fomentado en mayor o menor grado la conciencia sobre el estado del medio, la sensibilidad hacia su protección, la adquisición de conocimientos sobre el funcionamiento de los sistemas socio-naturales y la participación activa en la mejora del medio.

Sin embargo pocas veces se considera la escuela como parte interesada de la crisis ambiental y como escenario para la búsqueda de alternativas a esa crisis, y eso que la mayor parte de las actividades que en la escuela se realizan o el uso de los recursos que se necesitan para llevar a cabo su labor tienen un impacto ambiental. El gasto energético, el dióxido de carbono de calefacciones o del transporte escolar, el uso abusivo de materiales como el papel, incluso el impacto paisajístico de los patios resulta a veces llamativo.

Gracias a la Reforma y sobre todo a los movimientos pedagógicos más innovadores en muchos centros se ha empezado a desarrollar una sensibilidad y unas actuaciones consecuentes con respecto a la recogida del papel, ahorro de recursos y en torno a proyectos de contacto y descubrimiento de la naturaleza, salidas a medios menos humanizados que los urbanos que habitamos, estancias en granjas-escuelas, cultivo de huertos escolares, jardinería etc. Igualmente los grupos sociales y los ayuntamientos cada vez con más frecuencia incluyen dentro de sus objetivos la sensibilidad ambiental de la sociedad. Sería deseable que todas estas acciones se integrasen en un Plan General de Educación Ambiental para contribuir de forma más eficaz a los cambios culturales necesarios para la innovación tecnológica y el desarrollo sostenible.

Esta transición debe comenzar en el propio centro educativo, en los lugares de trabajo y en la esfera local, transformando la vida colectiva y reorientando su quehacer hacia la "adquisición de conciencia, valores, actitudes, técnicas y comportamientos ecológicos y éticos en consonancia con el desarrollo sostenible y que favorezcan la participación pública efectiva en el proceso de adopción de decisiones." (Agenda 21).

En lo que respecta a los centros educativos la práctica de la educación ambiental no debe limitarse a salidas a entornos naturales o a planes de reciclaje, la búsqueda de una mejor existencia para toda la vida de la Tierra requiere poner en evidencia las conexiones de la crisis ambiental y la pobreza y la injusticia social. Las dimensiones ética, social y económica del medio ambiente deben tratarse en todos los programas de educación ambiental y tienen que trabajarse los procedimientos que facilitan el aprendizaje social y el análisis crítico si se quiere realmente contribuir al cambio de la sociedad actual hacia el desarrollo sostenible.

DEMOCRACIA
Compartir información
Argumentar, negociar y tomar decisiones
Planificar soluciones
Participar en la comunidad

ECO-EFICACIA
Reducir, reutilizar, reciclar
Consumir moderamente Usar con eficacia

DESARROLLO SOSTENIBLE
Educar para la sostenibilidad

INTERDEPENDENCIA
(Entre sistemas y culturas)
Pensar globalmente y actuar localmente
Intercambiar experiencias
Conocer lo diferente y los otros y cooperar
Apreciar la diversidad

JUSTICIA SOCIAL
Supervivencia colectiva
Redistribución más justa
Respetar todas las formas de vida
Identificarse afectivamente con las necesidades de otras personas y seres vivos

3. LA "ESCUELA ECOLÓGICA" Y OTROS PROGRAMAS GEMELOS

La "Escuela ecológica" es una propuesta para reconstruir ambientalmente los centros educativos conjugando las cuatro dimensiones de la "educación para la sostenibilidad"

• Eco-eficacia: procedimientos de control y ahorro
• Democracia: métodos y procedimientos
• Justicia social: valores y actitudes
• Interdependencia: contenidos

La escuela ecológica quiere por tanto ser:

a) Una escuela que toma partido y se enfrenta a la problemática ambiental con el compromiso de caminar hacia un espacio cultural solidario, equitativo, austero y ambientalmente saludable, a través de la participación de la comunidad escolar y por medio del consenso de todos los agentes educativos.

b) La escuela que en todo su quehacer intenta ser coherente con los objetivos de la educación ambiental, que concita a todo el claustro para aumentar la sensibilidad y fomentar la participación activa en la mejora y protección del medio.

c) La escuela que crea espacios para una nueva ética ambiental y social, que coopera y comparte información y que estimula la toma de decisiones y la corresponsabilidad en la gestión del medio.

d) La escuela ambientalmente atractiva (estética y moralmente), que impulsa cada vez más su calidad, donde se cultiva el ambiente de acogida, se ahorran recursos y se minimizan los impactos.

El proyecto de "Escuela ecológica" (CEIDA) se presenta por medio de un cartel y de 25 sugerencias para la acción, cada una de las cuales se desarrolla en un folleto que incluye propuestas de actividades y vías de participación directa para conseguir una mejor calidad ambiental en el centro educativo.

La campaña europea Eco-school/Eco-escuelas, impulsada por FEEE-ADEAC (Federación Europea de Educación Ambiental-Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor), pretende también implicar a la totalidad del centro educativo, autoridades municipales incluidas, en un plan de educación ambiental que se concrete en planes anuales de mejora ambiental del centro, en especial, en lo referente al consumo de agua y energía y a los residuos que se producen en el centro. Esta campaña, de cuyo seguimiento y asesoramiento pedagógico en la Comunidad Autónoma Vasca se encarga el CEIDA, se apoya en los siguientes puntos básicos:

• Comité medioambiental (planifica, organiza y evalúa las actividades)
• Auditoría medioambiental (diagnóstico de problemas y necesidades)
• Plan de acción (objetivos, plazos y actividades)
• Control y evaluación (control del cumplimiento del plan)
• Temas básicos (agua, energía y residuos)
• Información y nivel de implicación (informe y difusión)
• Código de conducta (consensuado, concreto y fácilmente realizable).

Por último en las tres capitales vascas el CEIDA y los Departamentos municipales de Educación y Medio Ambiente hemos puesto recientemente en marcha la campaña "La ecología a la escuela". Trata de compaginar la gestión ambiental y la educación ambiental, para desarrollar actitudes de respeto al medio ambiente y hábitos responsables en el uso y conservación de los recursos. Los centros participantes se comprometen a constituir una comisión de gestión ambiental y a realizar una auditoría para la que cuentan con la asesoría técnica de los técnicos municipales y la asesoría pedagógica del CEIDA.

4. LA ECOAUDITORÍA, LA COMISIÓN DE GESTIÓN AMBIENTAL Y LA CARTA ESCOLAR DE MEDIO AMBIENTE

La ecoauditoría es el procedimiento básico de los tres programas descritos, permite de forma activa y participativa dilucidar las consecuencias de los actos individuales de consumo y uso de recursos, incrementa el sentimiento de implicación y responsabilidad personal y produce efectos beneficiosos tangibles en la calidad ambiental del centro escolar.

La ecoauditoría puede ser una potente herramienta de mejora si se aplica a todos los ámbitos (personal, didáctico y físico-material) y se implican en ella todas las personas del centro. Pero para facilitar su puesta en marcha y seguimiento creemos conveniente que se constituyan "Comisiones de gestión ambiental" que se encarguen de planificar las actuaciones en materia medioambiental y de movilizar recursos (personas, tiempo, dinero, espacios, materiales,..) para conseguir los objetivos ambientales que el centro se plantee. Esta comisión puede estar constituida por representantes del profesorado, alumnado, padres, madres e instituciones y asociaciones y dentro de ella se pueden distribuir tareas y responsabilidades que atiendan a los diferentes ámbitos escolares: curricular, didáctico, administrativo, organizativo y físico-material

Claustro y OMR establecen la política ambiental del centro

Carta escolar del medio ambiente    -    Comisión de gestión medioambiental

Eco-auditoría   -    Proyectos interdisciplinares

Evaluación

La ecoauditoría puede ser una potente herramienta de mejora si se aplica a todos los ámbitos (personal, didáctico y físico-material) y se implican en ella todas las personas del centro. Pero para facilitar su puesta en marcha y seguimiento creemos conveniente que se constituyan "Comisiones de gestión ambiental" que se encarguen de planificar las actuaciones en materia medioambiental y de movilizar recursos (personas, tiempo, dinero, espacios, materiales,..) para conseguir los objetivos ambientales que el centro se plantee. Esta comisión puede estar constituida por representantes del profesorado, alumnado, padres, madres e instituciones y asociaciones y dentro de ella se pueden distribuir tareas y responsabilidades que atiendan a los diferentes ámbitos escolares: curricular, didáctico, administrativo, organizativo y físico-material.

La carta escolar de medio ambiente o el decálogo de buenas intenciones es un documento que recoge los objetivos y compromisos a medio y largo plazo, que acordados por todos, demuestran el pacto de mejora ambiental continua y el sentido de la responsabilidad con el medio ambiente que la comunidad educativa determina.

5. CONCLUSIONES O CUESTIONES PARA UN DEBATE

• ¿Puede la escuela contribuir a esta necesaria transformación cultural y moral?
• ¿Puede la escuela actuar contra los valores imperantes en la sociedad o por el contrario contribuye a su reproducción?
• ¿Puede la escuela desarrollar nuevos estilos de vida, con nuevos métodos de producción y nuevas pautas de consumo?
• ¿Qué experiencias escolares contribuyen a valorar críticamente los comportamientos y a modificar las actitudes depredadoras?

Tengo un montón de preguntas más y casi ninguna respuesta, pero los ánimos y las impresiones (pros y contras) de cuantos se han embarcado en este tipo de proyectos me lleva a afirmar que el desafío es interesante y que merece la pena intentarlo, porque el futuro no está preestablecido sino que está en nuestras manos el construirlo.