La laguna de “El Charco” fue creada a finales de la década de los 70 mediante la construcción de un dique exterior de escollera, con el objeto de proteger el frente marítimo urbano frente al ataque del oleaje. La escollera de protección dispuesta se prolonga al sur de “El Charco” en la zona trasdosada por el actual aparcamiento. Al interior de la laguna vierte el desagüe del barranco del Clot de Mingot, aportando un gran contenido de finos y materia orgánica en suspensión.
La renovación del agua dentro de “El Charco” es muy baja, pese a haberse abierto 5 bocanas en el dique con la finalidad de aumentar el grado de renovación. En estas condiciones se tienen muy bajos niveles de calidad del agua, lo cual acarrea diversas consecuencias negativas como constituir un foco de contaminación, no ser adecuadas para el baño, la generación de malos olores, su escaso valor natural, el aspecto estético negativo, o la presencia de insectos molestos para la población circundante.
Por otra parte, “El Charco” ejerce un importante efecto barrera, tanto transversalmente a la línea de costa, al constituir una separación física entre el casco urbano y el mar, como longitudinalmente, al interrumpir la conexión entre las playas situadas al norte y al sur del mismo.
En cuanto al paseo marítimo, presenta una falta de uniformidad en el área objeto de estudio. El extremo norte del paseo que se sitúa actualmente en la plaza de Europa sin continuidad con la desembocadura del río Algar y las playas colindantes a través del frente costero.
Las principales problemáticas detectadas tienen su origen en la presencia de “El Charco”, encontrándose entre ellas el efecto barrera entre el casco urbano y la línea de costa, la discontinuidad en la playa (separación física entre playas al sur y al norte de “El Charco”), y la contaminación. La solución a dicha problemática pasa, por tanto, por eliminar la discontinuidad creada por “El Charco”, manteniendo no obstante una protección costera adecuada.
La solución propuesta consiste, por tanto, en sustituir el dique de “El Charco” por una playa artificial que realizará las funciones de protección costera a la vez que generará un nuevo espacio lúdico para el frente costero de Altea, y dará continuidad longitudinalmente al frente costero entre la playa situada en la desembocadura del río Algar y la zona ocupada actualmente por la laguna, y transversalmente a la interfaz casco urbano-mar. La adopción de esta solución hace preciso adecuar la configuración del presente paseo marítimo a la configuración del frente costero que se crea con la nueva playa, adaptando su trazado y creando nuevos accesos. Además es necesario resolver la continuidad del mismo entre la plaza de Europa y la desembocadura del Río Algar.
Los vertidos del barranco del Clot de Mingot se resuelven con una impulsión que verterá el caudal permanente a la red municipal. Para la evacuación de los caudales de precipitación se ha previsto la formación de un badén protegido con escollera que mantiene la sección de desagüe del cauce.
Situación: Terminada
Plazo: 12 meses
Presupuesto de licitación: 4.664.474,94 €
Coordenadas: 757158.00 E, 4276503.00 N (30 S)