Uno de los objetivos del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es promover el desarrollo socioeconómico de las comunidades asentadas en la periferia del Parque de acuerdo con la conservación del medio. Por ello, existen diferentes tipos de actividades sostenibles que se mantienen en el interior del Parque Nacional.
La agricultura ha tenido poca importancia en el Parque, y los escasos cultivos de secano han ido desapareciendo por falta de rentabilidad económica y por las restricciones del Parque Nacional. Actualmente los cultivos se limitan a pequeños huertos y frutales en Tenerra y Taburiente.
El aprovechamiento tradicional de las abundantes aguas de la Caldera procedentes de las fuentes, manantiales y lluvias, se hace desde tiempos de la conquista de una manera inocua para la naturaleza, dejando correr las aguas por sus cursos naturales y recogiéndolas fuera de la Caldera, en el barranco de Las Angustias. A principios de este siglo se construyó un canal para la captación de las aguas que recorre el citado barranco hasta Dos Aguas, pero estas obras están situadas fuera de lo que hoy es Parque Nacional. Posteriormente, se han excavado galerías, tanto dentro del Parque Nacional como en su zona periférica de protección, que han incidido de forma negativa. Por ello, es necesario adoptar diversas medidas que minimicen el impacto ecológico y paisajístico de estas estructuras.
Desde el siglo XIX, los naturalistas, en especial geólogos y botánicos, han mostrado un profundo interés por este espacio natural. Este interés ha quedado reflejado en numerosos estudios sobre la geología, la flora y la fauna del Parque Nacional.
Por otro lado, en los límites del Parque Nacional se sitúa observatorio de Roque de los Muchachos, el conjunto de telescopios más importante de esta parte del mundo.
A partir de los años 50 el uso que los turistas hacen de este espacio ha ido en aumento. Esta afluencia de público ha dado lugar al establecimiento de nuevas profesiones como las de taxista todo terreno, guías acompañantes, conductores de guaguas, etc., además de repercutir en los alquileres de vehículos y las estancias hoteleras.