1. Aglomeración: conurbación de población superior a 250.000 habitantes o bien, cuando la población sea igual o inferior a 250.000 habitantes, con una densidad de población por km2 que determine la Administración competente y justifique que se evalúe y controle la calidad del aire ambiente.
2. Aire ambiente: el aire exterior de la baja troposfera, excluidos los lugares de trabajo.
3. Contaminación atmosférica: La presencia en la atmósfera de materias, sustancias o formas de energía que impliquen molestia grave, riesgo o daño para la seguridad o la salud de las personas, el medio ambiente y demás bienes de cualquier naturaleza.
4. Contaminante: toda sustancia presente en el aire ambiente que pueda tener efectos nocivos para la salud humana, el medio ambiente y demás bienes de cualquier naturaleza.
Se pueden medir en aire, en aerosol (material particulado) o en depósito total.
Las unidades en que se miden estos contaminantes atmosféricos son µg/m3 y ng/m3.
4.1 Ozono (O₃)
Es un contaminante secundario que se forma en la troposfera, a partir de reacciones químicas complejas, en las que participan otros gases contaminantes que actúan como precursores, principalmente óxidos de nitrógeno (NO₂ secundario, junto al emitido como primario) y compuestos orgánicos volátiles (COVs) tanto antrópicos como biogénicos procedentes de la vegetación.
Su formación se ve incrementada con el aumento de la radiación solar, las emisiones antropogénicas de precursores y el ciclo biológico de emisiones biogénicas de COVs.
En España supone un problema debido a la elevada insolación, sobre todo en primavera y verano, con niveles comparativamente inferiores en la zona norte.
Presenta niveles superiores en las periferias de las grandes urbes y en las zonas rurales. Esto se debe a que los precursores del ozono, emitidos principalmente en las ciudades, son dispersados por el viento hacia las zonas rurales, donde ocurren las reacciones químicas catalizadas por la luz solar, formándose el ozono.
4.2. Óxidos de nitrógeno (NOx)
Suma, en partes por mil millones en volumen de monóxido de nitrógeno (NO) y dióxido de nitrógeno (NO₂), expresada como concentración másica de dióxido de nitrógeno en microgramos por metro cúbico, μg/m3.
El NO₂ y el NOx (NO+NO₂) son gases contaminantes de origen principalmente antrópico. Se producen concretamente en los procesos de combustión relacionados con el tráfico (sobre todo vehículos automóviles, y en especial de motores diésel) y con el transporte en general, así como en instalaciones industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.
Su formación se debe a la oxidación que sufre el nitrógeno atmosférico (N₂, principal componente del aire) a altas temperaturas.
A lo largo de los años se ha producido global y paulatinamente una disminución de las emisiones de estos contaminantes, que resulta más marcada si se atiende a focos individuales como el tráfico (que continúa siendo el principal contribuyente) o a la combustión en las industrias energéticas, que han experimentado una caída importante a partir del año 2008.
4.3. Dióxido de azufre (SO₂)
El SO₂ es un gas antropogénico que se origina en gran medida durante la combustión de carburantes fósiles que contienen azufre (petróleo, combustibles sólidos), llevada a cabo sobre todo en los procesos industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.
Debido a diversos factores, como la introducción de tecnologías de desulfuración, en los últimos años se ha producido un descenso acusado de las emisiones de SO₂ producidas por la combustión en industrias de producción de energía.
4.4. Material particulado (Partículas)
El material particulado (PM) es una mezcla heterogénea y compleja de sustancias orgánicas e inorgánicas de tamaño y composición química muy variable; sólidas y/o líquidas, de origen tanto natural como antropogénico.
Se clasifican en función de su tamaño:
- PM10: las partículas que pasan a través del cabezal de tamaño selectivo definido en el método de referencia para el muestreo y la medición de PM10 de la norma EN 12341, para un diámetro aerodinámico de 10 μm con una eficiencia de corte del 50 %;
- PM2,5: las partículas que pasan a través del cabezal de tamaño selectivo definido en el método de referencia para el muestreo y la medición de PM2,5 de la norma EN 12341, para un diámetro aerodinámico de 2,5 μm con una eficiencia de corte del 50 %;
- Partículas ultrafinas (UFP): las partículas de diámetro inferior o igual a 100 nm, si las UFP se miden como concentraciones numéricas de partículas por centímetro cúbico correspondientes a un intervalo de tamaños con un límite inferior de 10 nm y a un intervalo de tamaños sin restricciones en el límite superior
Las partículas pueden tener dos orígenes:
• Primario: se emiten directamente a la atmósfera, de manera natural (polvo y partículas del suelo, partículas salinas marinas, esporas y pólenes…) o procedentes de la actividad humana, que en ambientes urbanos se asocia sobre todo al tráfico rodado y a la circulación de vehículos, a otros procesos de combustión (en especial aquellos industriales y de calefacción de edificios y viviendas), a otras fuentes de emisión industriales y a la construcción.
• Secundario: se producen en la atmósfera como resultado de reacciones químicas a partir de gases precursores (SO₂, NOx, amoniaco (NH₃) y compuestos orgánicos volátiles, principalmente). Dichos precursores permiten resumir el origen de las partículas secundarias en dos grandes bloques:
• Los componentes secundarios inorgánicos, como el sulfato y nitrato amónico, que generalmente constituyen el 30 % de las partículas PM2,5. Se originan por la oxidación en la atmósfera de SO₂ y NO₂ y su interacción con amoniaco (NH₃), que ocurre más rápidamente con altas temperaturas, humedad e insolación.
• Los compuestos secundarios orgánicos se originan a partir de COVs, tanto naturales como antrópicos. Destacan los hidrocarburos emitidos por evaporación de combustibles o por emisiones de combustión, así como un gran número de focos industriales (pinturas, barnices, entre otros). Entre los naturales, destacan los COVs biogénicos procedentes de las emisiones vegetales, como los isoprenos, típicos de los bosques caducifolios y los terpenos de los de coníferas. Estos COVs reaccionan en la atmósfera con O₃, NOx y otros componentes y generan compuestos carbonosos sólidos y/o líquidos que constituyen alrededor del 30% del PM10 y PM2,5.
En general, la fracción antropogénica domina sobre la natural, tanto en zonas rurales como en puntos de tráfico rodado o industriales. Además, la fracción secundaria representa entre el 40 y el 70 % de la masa de PM.
Según el Inventario Nacional de Emisiones Contaminantes a la Atmósfera, el foco más influyente de las partículas es la combustión en sectores no industriales, tanto para las PM10 como para las PM2,5, seguida por el tráfico rodado (en el caso de las PM10) o por la agricultura (en el de las PM2,5).
España siempre ha presentado niveles altos de partículas, cuya concentración se incrementa esporádicamente de forma natural por las intrusiones de polvo africano. En consecuencia, existe un procedimiento en la legislación que permite conocer si esos niveles son afectados por las fuentes naturales o bien por las actividades humanas, con la finalidad de no contabilizar (a efectos de cumplimiento de valores límite) las superaciones ocasionadas por dichas fuentes naturales, tal y como establece la normativa vigente.
4.5. Monóxido de carbono (CO)
Es un gas que se produce por la quema de combustibles que contienen carbono (gas, petróleo, carbón, madera, etc) sin suficiente oxígeno como para formar CO₂ (combustión incompleta).
Las principales fuentes de emisión de CO son los procesos de combustión en sectores no industriales, seguidos por las actividades del sector agropecuario y por los procesos industriales sin combustión. El transporte por carretera (tráfico) ha contribuido, a pesar de que ha sido el sector que más ha disminuido sus emisiones desde el año 2001 por la utilización de conversores catalíticos.
4.6. Benceno (C₆H₆)
Es un compuesto orgánico procedente de fuentes naturales de procesos de combustión incompleta y evaporación de determinados combustibles.
El Inventario Nacional de Emisiones Contaminantes a la Atmósfera contempla el benceno dentro del conjunto de los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM). Más de la mitad de las emisiones de COVNM tiene su origen en procesos que pueden ser tanto naturales (tormentas, fauna libre, vegetación y zonas húmedas…) como inducidos por el hombre (incendios, reconversión de pastos). La segunda mayor contribución es debida al uso de disolventes y otros productos, seguida por la asociada a actividades agropecuarias. Siendo la segunda la única que ha mostrado una ligera disminución en los últimos años.
4.7. Benzo(a)pireno (B(a)P)
El Inventario Nacional de Emisiones Contaminantes contempla el B(a)P dentro del conjunto de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs).
Los HAPs se originan principalmente como consecuencia de las actividades agropecuarias (sobre todo por combustión de compuestos orgánicos, como ocurre durante la quema de rastrojos). La segunda contribución en importancia se corresponde con los procesos industriales con combustión, tanto de combustibles fósiles como no fósiles (acerías, altos hornos, valorización de residuos), con una tendencia mantenida a lo largo de los últimos años.
4.8. Metales
Los metales con valores establecidos en la legislación de calidad del aire son: Plomo (Pb), arsénico (As), cadmio (Cd) y níquel (Ni) y provienen de diversas fuentes, como la combustión de fuel-oil y coque de petróleo y la combustión para la producción eléctrica, la quema de carbón en las centrales térmicas y ciertos procesos industriales.
4.9. Otros contaminantes:
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP): los compuestos orgánicos formados por al menos dos anillos condensados aromáticos constituidos en su totalidad por carbono e hidrógeno.
- Compuestos orgánicos volátiles (COV): los compuestos orgánicos de fuentes antropogénicas y biogénicas, con excepción del metano, capaces de producir oxidantes fotoquímicos por reacción con los óxidos de nitrógeno bajo el efecto de la luz solar.
- Mercurio gaseoso total (MGT): el vapor de mercurio elemental (Hg0) y mercurio gaseoso reactivo, es decir, especies de mercurio solubles en agua con una presión de vapor suficientemente elevada para existir en fase gaseosa.
- Amoniaco (NH₃): gas incoloro con un olor característico cuya principal fuente en la atmósfera es la agricultura y la ganadería, así como la quema de biomasa y el uso de fertilizantes nitrogenados.
- Carbono negro (BC). Aerosoles carbonosos medidos por absorción de luz.
5. Evaluación: cualquier método utilizado para medir, calcular, predecir o estimar el nivel de un contaminante en el aire ambiente o sus efectos.
Los diferentes métodos de evaluación pueden ser:
• Mediciones fijas: las mediciones de contaminantes realizadas en lugares fijos, ya sea de forma continua o aleatoria, siendo el número de mediciones suficiente para determinar los niveles observados de conformidad con los objetivos de calidad de los datos.
• Mediciones indicativas: mediciones cuyos objetivos de calidad de los datos en cuanto a cobertura temporal mínima son menos estrictos que los exigidos para las mediciones fijas.
• Estimación objetiva: la información sobre el nivel de concentración o depósito de un contaminante específico obtenida mediante análisis de expertos, que puede incluir el uso de herramientas estadísticas.
• Aplicaciones de modelización: la aplicación de un sistema de modelización, entendido como una cadena de modelos y submodelos, incluidos todos los datos de entrada necesarios, y cualquier tratamiento posterior.
6. Planes
6.1. Planes de calidad del aire: planes que contienen medidas para mejorar la calidad del aire de forma que los niveles de los contaminantes estén por debajo de los valores límite o los valores objetivo.
6.2. Planes de acción a corto plazo: los planes que establecen medidas de emergencia que deben adoptarse a corto plazo para reducir el riesgo inmediato o la duración de la superación de los umbrales de alerta
6.3. Hoja de ruta de calidad del aire: un plan de calidad del aire, adoptado antes del plazo de cumplimiento de los valores límite y los valores objetivo, que establece políticas y medidas para cumplir dichos valores límite y valores objetivo dentro del plazo de cumplimiento.
7. Población sensible y grupos vulnerables: los grupos de población que son permanente o temporalmente más sensibles o más vulnerables a los efectos de la contaminación atmosférica que la población media, debido a que presentan características específicas que agravan los efectos de la exposición para su salud o a que tienen una mayor sensibilidad o un umbral más bajo en cuanto a los efectos para la salud o a que tienen menor capacidad para protegerse.
8. Puntos críticos de contaminación atmosférica: las ubicaciones dentro de una zona con las concentraciones más elevadas a las que es probable que la población esté expuesta directa o indirectamente durante un período significativo en relación con el período de cálculo de la media de los valores límite o valores objetivo, también cuando el nivel de contaminación esté fuertemente influido por las emisiones procedentes de fuentes de contaminación intensa, como carreteras cercanas congestionadas y de tráfico denso, una fuente industrial única o un área industrial con numerosas fuentes, puertos, aeropuertos, calefacción residencial intensiva, o una combinación de estas.
9. Sustancias precursoras del ozono: sustancias que contribuyen a la formación de ozono en la baja atmósfera.
10. Tipos de estaciones:
Las estaciones de vigilancia de la contaminación del aire pueden clasificarse:
• Según el tipo de área en la que se localizan, como:
- urbanas
- suburbanas
- rurales
• Según la tipología de la principal fuente de emisión que la influye (que determina unos contaminantes predominantes), como:
- de tráfico
- industriales
- de fondo
11. Valores legislados:
• Nivel: la concentración de un contaminante en el aire ambiente o su depósito en superficies en un momento determinado.
• Objetivo de calidad del aire: nivel de cada contaminante, aisladamente o asociado con otros, cuyo establecimiento conlleva obligaciones conforme las condiciones que se determinen para cada uno de ellos.
• Umbral de evaluación: el nivel por debajo del cual es posible limitarse al empleo de técnicas de modelización para evaluar la calidad del aire ambiente.
• Valor límite: el nivel que se fija con arreglo a conocimientos científicos con el fin de evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos para la salud humana o el medio ambiente y que debe alcanzarse en un período determinado y no superarse una vez alcanzado.
• Valor objetivo: el valor fijado con arreglo a conocimientos científicos con el fin de evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos para la salud humana o el medio ambiente, que debe alcanzarse, en la medida de lo posible, en un período determinado.
• Indicador de la exposición media (IEM): el nivel medio, determinado a partir de las mediciones efectuadas en ubicaciones de fondo urbano en el conjunto de la unidad territorial de exposición media o, si no existe una área urbana en dicha unidad territorial, en ubicaciones de fondo rural, que refleja la exposición de la población y se emplea para comprobar si se ha cumplido la obligación de reducción de la exposición media y el objetivo en materia de concentración de la exposición media correspondientes a dicha unidad territorial.
• Obligación de reducción de la exposición media: el porcentaje de reducción de la exposición media de la población, expresada como indicador de la exposición media, de una unidad territorial de exposición media, establecido con el fin de reducir los efectos nocivos para la salud humana, que debe alcanzarse en un período determinado y que no debe superarse una vez alcanzado.
• Objetivo en materia de concentración de la exposición media: el nivel del indicador de la exposición media que debe alcanzarse y que pretende reducir los efectos nocivos para la salud humana.
• Nivel crítico: el nivel por encima del cual pueden producirse efectos nocivos para algunos receptores como las plantas, los árboles o los ecosistemas naturales, pero no para el ser humano.
• Umbral de alerta: el nivel a partir del cual una exposición de breve duración supone un riesgo para la salud humana que afecta al conjunto de la población y que requiere la adopción de medidas inmediatas por parte de los Estados miembros.
• Umbral de información: el nivel a partir del cual una exposición de breve duración supone un riesgo para la salud de la población especialmente sensible y los grupos vulnerables y que requiere el suministro de información inmediata y apropiada.
• Objetivo a largo plazo: el nivel que debe alcanzarse a largo plazo, excepto cuando no pueda conseguirse mediante medidas proporcionadas, con el objetivo de proteger eficazmente la salud humana y el medio ambiente.
12. Zona: porción de territorio delimitada por la Administración competente y utilizada para evaluación y gestión de la calidad del aire.