III Jornadas de Educación Ambiental

Grupo de trabajo: La Ecoauditoría como instrumento de educación ambiental

Pamplona, 10-12 de diciembre de 1998

 

PRESENTACIÓN

(Teresa Franquesa. Instituto Municipal de Educación. Barcelona)


¿QUÉ ES UNA ECOAUDITORIA?

En cualquier ámbito, una ecoauditoría o auditoría ambiental es un instrumento de evaluación y mejora ambiental. En el campo de la empresa el concepto de ecoauditoría está bien establecido. Un reglamento de la Unión Europea (junio 1993) lo define como un "instrumento de gestión que comprende una evaluación sistemática, documentada, periódica y objetiva de la eficacia de la organización, el sistema de gestión y los procedimientos destinados a la protección del medio y que tiene por objeto: 1) facilitar el control de las prácticas que pueden tener efecto sobre el medio ambiente, 2) evaluar su adecuación a las políticas medioambientales de la empresa".


LA ECOAUDITORÍA EN LA ESCUELA

El concepto se puede extender, naturalmente, a los centros educativos en la medida en que constituyen una organización con un determinado sistema —consciente o inconsciente— de gestión ambiental. Efectivamente, en la escuela se hace un determinado consumo de recursos naturales, se producen más o menos residuos, se contamina el agua en mayor o menor grado, se establece uno u otro tipo de relaciones con los seres vivos del entorno y se organiza el espacio de una u otra manera.

Así pues, de manera similar a las empresas, la auditoría ambiental de un centro educativo es un proceso voluntario de autoevaluación que permite reflexionar sobre la propia práctica e identificar maneras de hacer mejoras en el entorno más inmediato.

El análisis de la situación, la detección de puntos débiles o de errores en la gestión y la aplicación de correcciones y medidas de mejora contribuyen a aumentar la coherencia entre el "discurso" y las actuaciones efectivas de la escuela, y aumentan la calidad ambiental del centro, cosa que por sí sola ya modifica positivamente el contexto educativo.


LA ECOAUDITORÍA COMO PROCESO DE APRENDIZAJE

La escuela puede obtener los resultados positivos que acabamos de citar encargando la ecoauditoría a un agente externo, como hacen muchas empresas, siempre y cuando ponga en práctica las recomendaciones resultantes. Sin embargo, siendo más ambiciosos, la ecoauditoría de la escuela puede ser entendida como un procedimiento activo y participativo, que implica a toda la comunidad educativa. Entonces no solo será un medio para producir mejoras tangibles en la calidad del medio, sino también un proceso de aprendizaje individual y colectivo. Además de transformar el contexto, intentaremos "aprender a aprender" a través de la participación en una experiencia de cambio real, diseñada y ejecutada por los protagonistas. En este caso la ecoauditoría la realizan los chicos y chicas, con la colaboración del profesorado, y con la participación de todo el centro y la complicidad del resto de la comunidad educativa.


ETAPAS DE LA ECOAUDITORÍA ESCOLAR : OBJETIVOS, TAREAS Y PROTAGONISTAS

La ecoauditoría se desarrolla esencialmente en 4 momentos, que conllevan tareas específicas y pueden implicar personas y colectivos diferentes.

1. Diagnóstico

  • Objetivos:Conocimiento preciso de la gestión ambiental (o de un aspecto concreto) que se hace en el centro educativo
  • Tareas:Comenzamos con el estudio de la realidad. A tal fin hacemos observaciones y mediciones, consultamos documentación, hacemos entrevistas y encuestas. Después estos datos se ordenan, se elaboran haciendo los cálculos pertinentes, se discute su significado y se sintetizan en unas conclusiones.
  • Protagonistas:Tanto el estudio de la realidad como la posterior elaboración de los datos son tareas muy bien definidas, que pueden ser realizadas por un grupo de alumnos, animados y ayudados por el profesorado. Sin embargo, habrá que contar con la cooperación de las diferentes personas que deberán ser consultadas para obtener los datos (alumnado, secretaría, administración, servicios de mantenimiento, etc).
    Las conclusiones del diagnóstico pueden ser sintetizadas por el mismo grupo que ha recogido los datos, pero podemos invitar a más participantes. En cualquier caso, es bueno que toda la comunidad educativa conozca el sentido de lo que se está haciendo y que se cuente no solo con la aprobación de la dirección y el claustro sino también con su complicidad.
    En una situación óptima, la escuela puede constituir un comité de coordinación que tutelará todo el proceso desde el inicio. En otras situaciones puede ser conveniente no forzar el proceso y esperar a que esté más maduro para constituirlo.

2. Definición de objetivos y medidas de mejora

  • Objetivos:Establecimiento de un catálogo de propuestas ponderadas
  • Tareas:Conocida la situación, pasamos a preguntarnos qué podemos mejorar y cómo. Para responder a estas cuestiones deberemos conocer posibles soluciones y alternativas, así como experiencias que nos puedan servir de modelo. También deberemos documentarnos para poder ponderar las propuestas conociendo su balance coste/beneficio.
  • Protagonistas:Estas tareas pueden ser hechas por el mismo grupo que hizo el diagnóstico. Será de gran ayuda contar con la asesoría del profesorado de áreas específicas en el momento de conocer y valorar posibles soluciones y alternativas. Este puede ser un buen momento para empezar a solicitar la participación de otros miembros de la comunidad escolar, por ejemplo en grupos de "brainstorming" que colaboren en la aportación de ideas de mejora. También sería muy interesante prever contactos directos con otros centros educativos que puedan aportar experiencias.

3. Aprobación del Plan de Acción 

  • Objetivos:Adopción de compromisos sobre las medidas concretas a aplicar en un periodo determinado de tiempo. El Plan de Acción organiza en fases las medidas consensuadas entre todos, establece el calendario de actuaciones, identifica los responsables de la realización de cada medida y propone mecanismos de seguimiento y evaluación.
  • Tareas:En este punto dispondremos de un catálogo de medidas posibles y será el momento de presentarlas a la comunidad escolar para que sean discutidas y aprobadas. Hay que planificar y organizar este proceso, situándolo en el calendario escolar y decidir como se coordinará y dinamizará la discusión de las propuestas y la adopción de acuerdos. Hay muchos modelos posibles , pero en todo caso las tareas a prever y a ejecutar son: dar a conocer las propuestas a todos los implicados, suscitar la discusión, y aprobar un Plan de Acción consensuado.
    Obviamente, después hay que velar por la ejecución de las medidas concretas previstas por el Plan de Acción: una ecoauditoria sin actuación sería un simulacro estéril.
  • Protagonistas: En esta fase la ecoauditoría embarrancaría en un marco que no tuviera el necesario consenso. Hay que entrar en una dinámica de explicación y discusión de las medidas propuestas, con la participación de toda la comunidad escolar. La implicación de todo el centro pasa en primer lugar por la continuidad del compromiso del grupo que hizo el trabajo inicial, que deberá explicar pedagógicamente los resultados del diagnóstico y las propuestas y animar a sus compañeros a participar. También requiere la cooperación del claustro, ya que todo el profesorado deberá esforzarse en crear un ambiente sensible e interesado por el tema. Finalmente, es preciso el compromiso de la dirección y la administración para la financiación y ejecución de determinadas medidas del Plan. Para el buen funcionamiento del proceso completo es indispensable la existencia de un/a coordinador/a, o un pequeño grupo de coordinación.
    Una vez el Plan de Acción ha sido aprobado, la ejecución de las medidas concretas depende de muchos agentes que también han de ser coordinados. Hay medidas de cumplimiento estrictamente individual, y otras que dependen del colectivo de alumnado y/o del profesorado, de los servicios técnicos, de la dirección o de la administración.

4. Evaluación

  • Objetivos:Seguimiento de la ejecución del Plan y de la consecución de los objetivos; dará lugar a la actualización periódica del Plan.
  • Tareas:El control de indicadores de la consecución de los objetivos comporta tareas similares a las de la fase de diagnóstico (observaciones, mediciones, etc). Además hay que hacer la tutela y el seguimiento de las actuaciones previstas por el Plan. Los resultados servirán de pauta para la actualización periódica del Plan.
  • Protagonistas:El control de indicadores puede ser hecho por un grupo, de manera similar al diagnóstico. En cambio, la tutela del cumplimiento de las acciones previstas por el Plan debe recaer en personas con responsabilidades ejecutivas. Conviene mantener la coordinación del proceso, que hará el seguimiento general y registrará los aprendizajes.


RECAPITULANDO: APORTACIONES RELEVANTES DE LA ECOAUDITORÍA A LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

  • Repercute directamente en la mejora del entorno físico y contribuye a reforzar y enriquecer las relaciones entre las personas, de manera que influye directamente en el contexto de la educación ambiental.
  • Refuerza la coherencia entre el discurso y la práctica de la institución escolar
  • Nos permite identificar y dimensionar la problemática ambiental en nuestro entorno concreto y nos ayuda a entender las consecuencias de nuestra manera de relacionarnos con el entorno, particularmente del uso que hacemos de los recursos.
  • Modela una macroestrategia de aprendizaje, transferible a otras situaciones.
  • Propone un modelo de intervención en el medio cercano y lo hace de manera pedagógica, es decir siguiendo unas pautas y etapas comprensibles y repetibles en otro contexto y situación: análisis, evaluación, propuesta de alternativas, discusión y consenso entre los interesados, adopción de un plan de acción que incluye compromisos individuales y colectivos, seguimiento, evaluación de los resultados y modificación, si es necesario, de aquellos compromisos.
  • Facilita aprendizajes complejos, como son la resolución de problemas y la toma de decisiones, a través de la participación directa en el desarrollo de todo un proyecto real, desde la planificación a la implementación y revisión.
  • Constituye una buena ocasión para la discusión de puntos de vista y creencias y para el entreno en la construcción de consenso democrático.
  • Ofrece una oportunidad de acción en el propio medio, que repercute más allá de las puertas del centro educativo y puede implicar o influenciar a familias, vecinos, asociaciones, etc.
  • Contribuye a reforzar los sentimientos de control sobre los acontecimientos para que los chicos y chicas se sientan protagonistas de los cambios -individuales y en la gestión del centro-  y puedan ver y valorar los resultados.
  • Potencia las relaciones de cooperación entre los miembros de la comunidad educativa e incrementa la implicación y responsabilidad de cada uno en la buena gestión ambiental.

Se presentan dos casos a estudio:

  1. La ambientalización de un Instituto de Educación Secundaria
  2. Las ecoauditorias escolares en la Comunidad Autónoma Vasca

III Jornadas de Educación Ambiental

 CONCLUSIONES DEL GRUPO DE TRABAJO

La ecoauditoría escolar representa una estrategia integrada de intervención en la mejora del contexto educativo y de aprendizaje del propio proceso, que puede aplicarse a todos los niveles educativos, desde preescolar a la universidad, con el fin de ambientalizar tanto las infraestructuras como los currícula.

El concepto de ecoauditoría nace en el contexto de la empresa, pero puede extenderse fácilmente a la escuela en la medida en que ésta constituye una organización con un determinado sistema, consciente o inconsciente, de gestión ambiental. En ambos ámbitos promueve la mejora de la calidad. No obstante, algunas diferencias parecen destacables entre las características de la ecoauditoría en la escuela y la ecoauditoría en la empresa. Por lo que se refiere a los objetivos (¿por qué auditar?) en la industria importa el resultado, mientras que en la escuela importa también el proceso. Por lo que se refiere a éste (¿cómo auditar?) en general en la industria audita un agente exterior, cumpliendo un encargo del staff, que define los objetivos y delimita los ámbitos de intervención y propuesta, mientras que en un centro escolar ha de ser toda la comunidad quien defina los objetivos, en un marco abierto a la discusión en el que se permite cualquier propuesta. En ambos contextos interesa la difusión de los resultados.

Es deseable que se impliquen en la ecoauditoría escolar los distintos sectores de la comunidad educativa (alumnado, profesorado, familias, personal no docente, administración, etc.) cada uno de los cuales puede jugar papeles específicos. Puede estar a cargo del profesorado el diseño, adecuación, organización y coordinación de la ecoauditoría. Se espera del alumnado una participación activa, sobretodo en el trabajo de campo y el diagnóstico, etapas que pueden ser lideradas por los estudiantes. El personal no docente debe estar permanentemente informado y tener ocasión de aportar sugerencias al plan de acción; igualmente, se espera que colabore en la ejecución. Las familias son destinatarias de la difusión y pueden participar con sugerencias o aportaciones expertas si se da el caso.

La ecoauditoría como propuesta educativa supone trabajar en el propio entorno y en la práctica localizando problemas y diseñando soluciones propias para mejorarlo. Sus ventajas son evidentes:

  • Se da relevancia al protagonismo de los alumnos en la gestión del propio medio.
  • Pueden ver los resultados de su propia acción (y disfrutarlos).
  • Participan como agente social en la mejora de su entorno.
  • Se establece una relación efectiva con el entorno escolar.
  • Se contextualizan problemas globales en el entorno inmediato.
  • Se puede trasladar la experiencia del centro a otros ámbitos próximos (casa, barrio, municipio).
  • Se ejercita la capacidad de solucionar problemas y tomar decisiones.
  • Hay un efecto multiplicador sobre otros sectores u organizaciones, administraciones,…
  • Ayuda a la autoformación en Educación Ambiental del profesorado.

La ecoauditoría puede limitarse a una experiencia puntual o entenderse como un proceso continuado. Depende de diversos factores. Entre ellos se destaca la estabilidad del equipo de profesorado (física y "mental"), la trayectoria de innovación en el centro, la integración de la ecoauditoría en el PEC y el grado de compromiso con que el centro la asuma, los objetivos que se pretendan conseguir, el grado de participación e implicación de la comunidad educativa, la estructura participativa y cooperativa de que se dote el centro, y los apoyos, recursos humanos, económicos y técnicos de que disponga.

Los aspectos organizativos que parecen más relevantes para el éxito de una ecoauditoría son: el diseño de un calendario del proceso, el aprovechamiento de la estructura organizativa del centro (claustro, consejo escolar,…), la planificación de tiempos comunes (al confeccionar los horarios) y de espacios para encuentros, los agrupamientos basados en el grupo-clase, el establecimiento de mecanismos de comunicación y colaboración con la administración local y el reconocimiento del trabajo del profesorado como innovación (créditos).

En cuanto a los recursos, los humanos aparecen como factor clave. También se subraya la conveniencia de un planning organizativo, la existencia de asesoría externa (información, motivación…) e interna (orientador, psicopedagogos…) y los recursos económicos.

En el contexto escolar se identifican las siguientes oportunidades o puntos fuertes que pueden favorecer el desarrollo de ecoauditorías: las experiencias previas de ambientalización y de participación, la existencia de acuerdos básicos y compromisos adquiridos (PEC,PCC), la cohesión del claustro y la disponibilidad de apoyo externo. En cuanto a los obstáculos, se citan: la falta de organización escolar adecuada (organización balcanizada en los centros de secundaria), la ausencia de cultura participativa, las limitaciones en el diseño curricular (currículum cerrado) y las inercias e incertidumbres relacionadas con los procesos de cambio (resistencia al cambio).

Se considera que el tipo de apoyo más adecuado de las instituciones que promueven eocauditorías a las escuelas que las realizan es el suministro de recursos humanos y materiales (dotación económica) y la vinculación cívica.

La ecoauditoría escolar es un instrumento con el que se obtienen mejoras en el propio entorno a la vez que, a través de su proceso, posibilita el aprendizaje. Todo ello debe ser objeto de evaluación: el proceso, el diagnóstico, el aprendizaje y las mejoras en el medio.

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