El MITECO presenta los avances y resultados del proyecto de recuperación del urogallo en la cordillera Cantábrica

Ayer, en Villablino (León)

06/10/2023

Entre otros asuntos, en la jornada se explicó la importante regresión que ha sufrido la especie en las últimas décadas

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la Junta de Castilla y León y el Gobierno del Principado de Asturias celebraron este pasado jueves, 5 de octubre, en Villablino (León), una jornada divulgativa sobre avances y resultados preliminares del proyecto de recuperación del urogallo en la cordillera Cantábrica.

El acto contó con la asistencia de unas 50 personas y se organizó con el propósito principal de trasladar información detallada a la población local de los territorios donde aún viven urogallos, principalmente en las comarcas de Omaña, Laciana y Alto Sil en la provincia de León y en los concejos de Ibias, Degaña y Cangas de Narcea en Asturias, y sobre el desarrollo y resultados provisionales del programa de actuaciones para la recuperación del urogallo llevado a cabo conjuntamente por las distintas administraciones (MITECO, la Junta de Castilla y León y el Gobierno del Principado de Asturias) durante los últimos seis años.

Población

La población cantábrica de urogallo presenta un elevado grado de amenaza que motivó su declaración en situación crítica en 2018 junto con otras 6 especies, lo que suponía declarar de interés general las obras y proyectos encaminados a la recuperación de dichas especies (Orden TEC/1078/2018, de 28 de septiembre). Fruto de esta declaración se creó un Grupo de Trabajo del urogallo en situación crítica.

El grupo está formado por representantes del MITECO, del Gobierno del Principado de Asturias, de la Junta de Castilla y León, del Gobierno de Cantabria y de la comunidad autónoma de Galicia. Este órgano se reúne periódicamente para decidir la priorización de actuaciones a realizar, en base a las recomendaciones emanadas del ámbito científico y de otras experiencias llevadas a cabo en otros países donde también el urogallo requiere medidas urgentes de conservación, así como para exponer y valorar los resultados obtenidos.

En la presentación de la jornada se explicó la importante regresión que ha sufrido la especie en la cordillera en las últimas décadas, aparentemente motivada por un conjunto de factores relacionados con los cambios en la calidad del hábitat y la persecución humana acontecida hasta finales del siglo XX.

También se presentaron los principales trabajos realizados durante estos últimos años, dirigidos a promover la recuperación poblacional del urogallo siguiendo las prioridades de actuación reconocidas y consideradas por el Grupo de Trabajo del urogallo en situación crítica, en gran parte actuaciones y líneas de trabajo compartidas con la mayoría de las poblaciones europeas de urogallo.

Entre las exposiciones presentadas destacaron las dedicadas a la realización de una estima de la población de urogallo en la cordillera Cantábrica en 2019, con un total de 190 urogallos y su repetición durante el año 2024 para valorar la evolución de la población. Igualmente, se expusieron los resultados de la evolución de la productividad del urogallo, que en 2023 alcanzaron valores cercanos a los dos pollos por hembra (1,8), el mejor dato desde que se realizan estos trabajos de seguimiento. Además, se presentaron los trabajos realizados de seguimiento de urogallos radiomarcados y las tasas de mortalidad y supervivencia obtenidas.

El seguimiento y manejo de las tasas de depredación de urogallo también se reveló como un factor destacado para favorecer la productividad del urogallo, en base a los ensayos de campo realizados los últimos seis años en las áreas de presencia de la especie. También hubo un espacio dedicado a exponer las actuaciones de mejora y restauración del hábitat del urogallo, persiguiendo alcanzar una mayor heterogeneidad estructural.

Desde el punto de vista genético, cabe destacar que las poblaciones pirenaicas y cantábricas constituyen una misma unidad evolutiva diferenciada del resto de núcleos europeos, estimándose que ambas poblaciones ibéricas se habrían separado entre sí hace unos 4000 años.

Esta información científica novedosa supone un avance de cara a la gestión de la cría en cautividad, en el marco del programa de conservación ex situ de la especie en España. En este sentido, se presentaron las líneas de trabajo en el centro de Cría del Urogallo de Valsemana de Castilla y León, donde se alojan en la actualidad 28 urogallos jóvenes con los que desarrollar la cría en los próximos años, y de Sobrescobio en el Principado de Asturias.