En marzo de 2019, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico inició la redacción de la Estrategia para la protección de la costa en las Provincias de Almería, Málaga y Cádiz considerando los efectos del Cambio Climático. Este trabajo, financiado por el Programa de Apoyo a las Reformas Estructurales de la Unión Europea, finalizó en octubre de 2021.
El litoral, no solo en Málaga, constituye la franja de terrenos más amenazada por los efectos del cambio climático. Esa amenaza se ha agudizado con el incremento exponencial de los efectos del cambio climático sobre nuestra costa que, según el IPCC, es la porción de nuestro territorio más expuesto, siendo al mismo tiempo esa orla litoral la mejor defensa del territorio frente a los envites del mar. Por ello, velar por su resiliencia y fortalecimiento es una prioridad para nosotros. En esa línea de trabajo se inscriben esta estrategias ya que la exposición de la costa, sus ecosistemas, su población y sus bienes a esa amenaza no puede quedar sin atender adecuadamente por parte de los poderes públicos.
Según los últimos informes del IPCC, los sistemas costeros aún experimentarán un aumento de los impactos adversos debidos a la inundación, tanto progresiva, como debida a eventos extremos, y a la erosión por aumento del nivel del mar. Las playas, dunas, humedales y acantilados actualmente en erosión, seguirán erosionándose con el incremento del nivel del mar, concluyendo que la población y bienes expuestos a riesgos vinculados a los efectos del cambio climático en la costa, así como a las presiones ejercidas por el hombre sobre los ecosistemas costeros, se incrementarán de forma significativa en las próximas décadas debido al aumento de población, el desarrollo económico y la urbanización.
En el siglo XXI, los beneficios de protegerse frente al incremento de las inundaciones costeras y la pérdida de territorio debido a la inundación progresiva y la erosión son, a escala global, mayores que los costes sociales y económicos de la adaptación. Por todo ello resulta absolutamente necesario adaptar la costa a la citada subida del nivel medio del mar, no solo a través de la construcción de defensas donde ello sea imprescindible (seleccionando no solo con criterios de eficacia, sino también de eficiencia esas inversiones), sino también a través de normas y resoluciones que huyan del cortoplacismo, la ineficiencia y, en definitiva, de la política del avestruz en relación con los efectos del cambio climático. Esto es, tendiendo a liberar la costa, con las debidas garantías, de aquellas ocupaciones cuya naturaleza y tipología no exige invadir ecosistemas costeros incluidos en el concepto de DPMT (playas, dunas, zonas bajas inundables por el mar…) fomentando así que, de manera natural, aumente su resiliencia y su capacidad de defenderse de los envites del mar.
Además, junto con las obras clásicas de defensa del litoral y la regulación y gestión acordes a la magnitud de la amenaza, el incremento de la resiliencia de la costa debe venir de la mano de soluciones basadas en la naturaleza, recuperando playas y sistemas dunares, humedales y marjales, y garantizando la llegada hasta la costa, de los sedimentos que han de propiciar su defensa natural.
Es de suma importancia diagnosticar, planificar y actuar al mismo tiempo, con un trabajo coordinado entre todas las Administraciones y con todos los que tienen algo que decir en relación con la protección del litoral.
El objetivo de esta Estrategia es aplicar un enfoque integrado, teniendo en cuenta aquellos factores físicos, ambientales e institucionales interrelacionados con la evolución del litoral, el riesgo de inundación, las ocupaciones de dominio público, los procesos de erosión y los efectos del cambio climático, para así identificar las medidas de protección costera más adecuadas.
Estas Estrategias serán la herramienta de planificación sobre la que se basarán las actuaciones del Estado en los próximos años. Las medidas propuestas y priorizadas en la Estrategia se desarrollarán en el futuro en proyectos concretos que tienen como objetivo prioritario la protección de la integridad física y ambiental de la costa para garantizar su buen estado y su disfrute y uso por toda la ciudadanía.
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1. Diagnóstico integrado (620 MB)