Aconsejables cuando se maneje butano para uso doméstico:
- La habitación debe contar con la ventilación suficiente. Esto se asegura con una rejilla (que dé al exterior) cerca del suelo y otra cerca del techo, siempre limpias de pelusa o suciedad, y nunca obstruidas o tapadas, por mucho frío que haga.
- Los calentadores y calderas deben tener una adecuada salida de humos: el tubo de salida ha de proporcionar el tiro suficiente.
- Los tubos flexibles de conexión de aparatos a la bombona deben cuidarse; llevan impresa su fecha de caducidad. Sustitúyalos antes de que llegue esa fecha. No coloque el tubo de modo que quede directamente expuesto al calor del aparato.
- Vigile el color de la llama: la llama debe ser azul y recta. Una llama amarillenta o que oscile es indicio de mala combustión.
- Compruebe las llaves. Verifique que cierra las llaves de paso del aparato cuando termina de usarlo. Si se ausenta varios días, cierre la llave de paso general o, en su caso, la de la bombona.
- Haga revisar su instalación con la frecuencia reglamentada: cinco años si es de butano o propano, cuatro años si es de gas natural.
- No utilice a la vez la campana extractora de humos de la cocina y la caldera de calefacción. Si la caldera se encuentra en la misma cocina, la campana extractora puede hacer que los humos de la caldera se metan en la cocina en lugar de salir fuera. Apague la calefacción mientras emplea la campana extractora.
- No emplee la instalación de gas para usos distintos a aquéllos para los que fue concebida. Por ejemplo, no cuelgue objetos de los tubos ni los utilice como toma de tierra eléctrica.
- Si notara olor a gas, no encienda luces ni llame a timbres. Abra las ventanas y ventile la estancia. Compruebe si el gas se escapa de un aparato a gas mal cerrado y en ese caso, ciérrelo bien. Si ésa no es la fuente del olor, o no puede hallarla, haga que un técnico autorizado revise su instalación lo antes posible.