La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética dispone la necesidad de elaborar en el artículo 19.2 una serie de orientaciones estratégicas sobre el agua y cambio climático que tengan como objetivo establecer las directrices y medidas que deberá contemplar la planificación y la gestión del agua en España, puesto que la adaptación al cambio climático en materia de recursos hídricos se tiene que convertir en el eje vertebrador de las estrategias de transición del sector del agua.
Estas orientaciones por lo tanto surgen para dar respuesta a los retos que plantea el cambio climático en la gestión del agua y diseñan las bases para transformar el actual sistema de gestión del agua hacia la consecución de una serie de objetivos ambientales relacionados con la calidad del agua y la biodiversidad, y también para asegurar la sostenibilidad del sistema y el bienestar de la sociedad.
En ellas se identifican los retos asociados al cambio climático con los que se enfrenta la gestión del agua, y definen las líneas de acción para superar esos retos a través de unos instrumentos de gestión. Las líneas de acción se plantean con el objetivo de recuperar, restaurar y proteger las masas de agua, incrementar la seguridad hídrica, avanzar en la mejora del saneamiento y la depuración, luchar contra la contaminación difusa, y avanzar en la gestión de inundaciones y sequías, reuniendo instrumentos como la planificación hidrológica y de gestión del riesgo de inundación y sequías, así como otras estrategias y planes de depuración, de restauración de ríos, o de acción para la protección de las aguas subterráneas. Identifica también los instrumentos de gobernanza, sobre los que hay que avanzar para mejorar la gestión, como siempre teniendo en cuenta la transparencia y la participación.
Conforme a lo establecido en el artículo 19.2 de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, estas orientaciones estratégicas han sido aprobadas por el Consejo de Ministros con fecha 19 de julio de 2022.